Great Place to Work, compañía global de consultoría de Transformación Cultural y People Analytics, acaba de publicar la tercera parte de su estudio, La Innovación está en todas partes, que analiza la relación directa entre la capacidad de innovación de las empresas y el grado de implicación de sus empleados en el proceso. Este informe es la tercera parte de un estudio en el que se ha analizado la opinión de los empleados de más de 800 empresas de muy diferentes sectores. En este caso, el análisis revela que la Innovación se puede lograr con independencia del sector en el que opere una compañía, lo que determina el grado de novedad en una organización es su capacidad para implicar a todos los empleados en el proceso.
La consultora extrae de su análisis que la Innovación dependerá en un primer lugar de un liderazgo comprometido, es decir, aquel dispuesto a hacer sacrificios por obtener relaciones significativas. En segundo lugar, está estrechamente vinculada a la capacidad que tienen los empleados que están en contacto directo con los productos y servicios de aportar ideas y probar mejoras. Y, por último, la relación directa entre la Innovación y un liderazgo basado en una estrategia de “People first” o “Employee Centricity”. Y es que los managers de las compañías líderes tienden a facilitar vías para que los empleados puedan participar en el proceso de creación. De manera que facilitan entornos de trabajo en el que los empleados se sienten con libertad de hablar a cualquier nivel, la capacidad de cuestionar el status quo o contar con la posibilidad de tomar decisiones para probar algo nuevo.
Para llegar a estas conclusiones Great Place to Work investiga el grado de Innovación en los tres sectores que lideran el camino: el del cuidado de la salud, hostelería y el tecnológico. En el primero de ellos, las empresas del sector salud certificadas como Great Place to Work cuentan con un Ratio de Velocidad (IVR) 4,5 veces superior a la media del sector. Las principales barreras a las que se enfrentan las organizaciones del sector salud es la excesiva burocracia y el miedo del paciente a la novedad. Por ello, las compañías líderes del sector son aquellas que equilibran la creatividad y la precaución, incluyendo a todos sus empleados en el debate.
En relación con el segundo sector analizado, el de la Hostelería, el Ratio de Velocidad de Innovación de las compañías que tienen el reconocimiento de ser un Gran Lugar para Trabajar es 13.5 veces mayor que la media del sector. Esta industria se enfrenta a una necesidad inmediata de incorporar tecnología que les permita proporcionar una experiencia más personalizada, pero sin perder el toque humano. Las compañías hoteleras líderes están adoptando un servicio basado en la capacidad que tienen todos sus empleados de innovar.
Y, por último, el sector tecnológico donde el grado de Innovación es más rápido y efectivo. Y es que actualmente 8 de cada 10 empresas innovadoras en el mundo son tecnológicas. El Ratio de Velocidad de Innovación de las empresas TIC, valoradas por sus propios empleados como un Gran Lugar para Trabajar, es 9 veces mayor que la media de la industria. De acuerdo al estudio de Great Place to Work, las empresas líderes del sector están apostando por una fórmula, aquella que aprovecha el conocimiento de todo su equipo humano para aumentar la agilidad y la creatividad.
El Ratio de Velocidad de Innovación
Great Place to Work ha creado el Ratio de Velocidad de Innovación (IVR) como una métrica clave para analizar la capacidad de una organización para innovar, basada en la proporción de los empleados que participan en generar nuevas ideas. Es decir, es una medida que representa el número de empleados que se sienten dispuestos y capaces de innovar frente a la relación del número de empleados que no están predispuestos a hacerlo.
Según revela la consultora, existen tres niveles de Innovación. Un nivel de Innovación acelerado, cuyo IVR es de 5.5, es decir que, de cada once empleados dispuestos a tirar del carro de la Innovación, dos suponen un freno. Un segundo nivel, el de Innovación funcional, cuyo IVR es de 2.5, es decir, que de cada cinco empleados que innovan, dos no lo hacen. Y, por último, el grado de Innovación de Fricción cuyo IVR es de 1.5 lo que significa que de tres empleados que innovan, dos suponen un obstáculo para conseguirlo.
Según Nicolás Ramilo, Director General de Great Place to Work España, “como líder imagina tener que movilizar tu organización para reaccionar al escenario competitivo. Si tu negocio fuera un barco navegando, los empleados, aquellos que no están preparados para innovar, representan un freno que te impide maniobrar con rapidez o acelerar. Sin embargo, a medida que esos empleados se involucran en detectar oportunidades y aportar soluciones aceleran el cambio. Te dan el poder de avanzar y ganar posiciones”.
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