Es una realidad, estamos en un mundo 100% digital donde no solo se tienen en cuenta las hard skills sino también son muy importantes todas las soft skills adquiridas: creatividad, innovación, inteligencia emocional, analítica, formación constante etc. Solo en Barcelona la demanda de perfiles digitales ha aumentado al menos un 40% en tan solo un año, mientras que los perfiles digitales para cubrir esa demanda solo un 7.6%.
¿Está siendo más rápida la digitalización que la formación en esta?
Según Jared Gil, experto en formación digital y Co fundador y COO de Nuclio Digital School junto con Carlos Blanco, reconocido Business Angel nacional, hace un análisis y extrae unas conclusiones clave del panorama digital:
Desconexión con la Industria
Haciendo un análisis de los modelos educativos tanto de universidades como Business Schools, Jared comenta que «el mercado está en constante cambio y necesitamos mantenernos actualizados para trasladar los últimos avances tecnológicos a los empleados para así impulsar su competitividad en su entorno laboral. Esta sería una de las razones por las que el ritmo de la oferta no alcanza la demanda y considera que los contenidos de los programas deben ser modificables y adaptables a las nuevas tendencias».
Nuevos perfiles
Cuando preguntan a sus alumnos cuál es el principal objetivo por el que quieren hacer formación digital, una de las respuestas más comunes es la necesidad de actualizar sus aptitudes. Se puede observar que el ritmo de mercado genera nuevos puestos de trabajo que hace 5 años no existían como Growthacker, Digital product Manager, Full Stack Developer y un gran etcétera. El hueco de mercado impulsa a muchos talentos a seguir formándose en aquello que tiene prospectiva de futuro.
Títulos académicos
Las universidades aún no tienen, en la mayoría de los casos, programas o másters específicos según la demanda. Los procesos burocráticos que estas requieren imposibilita ir alineados con los cambios constantes del mercado, por lo que se pueden encontrar muchas empresas que más allá de la formación universitaria, se basan más en la experiencia del posible contratado. Apple, Alphabet e IBM son ejemplos de empresas que ya no exigen títulos universitarios a sus aspirantes. Y cada vez son más las que se unen a la tendencia de encontrar el talento proactivo.
Profesorado experto y ecosistema de innovación
En este contexto, una Digital School es la oportunidad para aprender directamente de los líderes de la industria, así como de emprendedores de éxito o altos ejecutivos. En Nuclio Digital School, están conectados directamente con un ecosistema de innovación, tecnología y emprendimiento que les aporta la experiencia necesaria para impartir la formación en digital, comenta Jared Gil.
Programas para problemáticas globales
Con todo, se concluye que hay una necesidad latente, un mercado que lo exige y una sociedad que aún necesita asimilar algunos de estos cambios. Y Jared añade que «el futuro en la formación debe incluir nuevas metodologías sin olvidar de hacer un uso responsable de la tecnología para proyectarla hacia causas positivas”.
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