El tipo de proyecto que más demanda la pyme española para avanzar en sus procesos de transformación digital responde a dos tipos de necesidad: optimizar un proceso interno, a menudo mecánico y repetitivo, donde el trabajador no aporta valor real y se convierte por tanto en un coste; o para brindar una mejor experiencia de usuario al cliente a través de interacciones digitales innovadoras, lo que en el argot digital se conoce como ‘generar momentos guau’. Así lo asegura Yeeply, la plataforma que facilita la contratación online de equipos de desarrollo de software en remoto.
A la hora de hacer más efectivos los procesos internos en una empresa existe una tendencia al uso de aplicaciones móviles. Según los datos de los proyectos contratados en la plataforma de Yeeply en lo que va de 2019, más del 50% de los proyectos contratados por pymes son desarrollos de aplicaciones para dispositivos móviles que utilizarán los propios empleados de la empresa.
Especialmente activas en la contratación de este tipo de proyectos se encuentran las empresas cuya fuerza laboral es elevada y realiza procesos industriales repetitivos, fundamentalmente en logística y energía. Equipar a estos empleados con tecnología para realizar dichos procesos supone ahorrar tiempo y recopilar datos de negocio para tomar decisiones más inteligentes. Ejemplos concretos son aquellos desarrollos que permiten tener un mejor control de la ubicación y estado de los envíos de mercancías, así como la gestión de incidencias.
Hablar de digitalización y mejoras de procesos internos es sinónimo de empresas más eficaces y productivas, pero también de empleados más motivados. Un buen ejemplo son los juegos de motivación para su fuerza comercial que promueve el trabajo en equipo para la obtención de los objetivos y bonus comerciales.
En este tipo de proyectos que revierten la forma en la que se ha venido realizando un proceso durante años, involucrar el rol de un Product Owner (Responsable de Producto) cotiza al alza. Tanto es así que antes de iniciarse los trabajos de programación propiamente dichos, este profesional analiza los ‘problemas’ y ‘dolores’ por lo que pasan los operarios al realizar determinados procesos para así entender cómo aplicar la tecnología para resolverlos, eliminando la acción humana allí donde se gana velocidad o no se aporta valor diferencial.
Interacción con el cliente
A diferencia de los proyectos que buscan mejorar aspectos internos, la transformación digital también es una oportunidad para cambiar la forma en la que las marcas conectan con sus clientes. En este apartado, las empresas del retail han tomado la delantera y son conscientes de que deben proporcionar experiencias innovadoras a sus usuarios si quieren vencer la batalla digital. Por esto, son más habituales en este sector los proyectos que involucran tecnologías menos comunes, como la Realidad Virtual, los asistentes conversacionales (chatbot), las dinámicas de gamificación (juegos)… En este sentido, destacan los productos que tratan de involucrar a los consumidores in situ en la propia compañía a través de una aplicación móvil tipo ‘audioguía’ que hace más didáctico los tours por fábricas, plantas industriales, museos…
Se trata de desarrollos en los que los profesionales creativos llevan la voz cantante, es el caso del Director de Arte o Diseñador UX/UI que planifica de antemano toda la interfaz del producto digital antes de que éste pase a manos de los desarrolladores.
Tratándose de experiencias destinadas al consumidor final, es habitual que también se involucre a un experto en marketing digital que ayude a posicionar el producto resultante del desarrollo para maximizar su visibilidad y aumentar el número de usuarios que interactúe con la herramienta.
“La pyme ha pasado del ‘tengo que estar en Internet’ a situar el software en el centro de su estrategia de negocio”, ha asegurado Luis Picurelli, CEO y fundador de Yeeply. “Sin duda, la irrupción de las startups ha puesto las pilas a empresas más tradicionales que han visto como estas nuevas compañías de base tecnológica y reciente creación, pese a no tener tanta trayectoria o conocimiento del sector, les comen mercado en el terreno digital”, ha comentado Picurelli. «Sin embargo, aún queda camino por recorrer. Muchas pymes en España tienen descuidada su presencia online. No se puede pensar que ‘mi negocio es sólo físico’ o que ‘soy una pequeña empresa’; también es transformación digital saber posicionarse por las palabras clave adecuadas, captar los datos mínimos para iniciar el proceso de venta o tener una reputación online cuidada. Va más allá de hacer una web, abrir redes sociales y postear de vez en cuando. Es una cuestión de poner la tecnología en el centro de la estrategia del negocio y obsesionarse en optimizarla continuamente”, asegura Picurelli.
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