La digitalización es una asignatura pendiente de las pequeñas y medianas empresas. Según los datos recogidos en el informe de la Radiografía de la Pyme 2018 elaborado por Sage, líder mundial del mercado en soluciones de gestión en la Nube, solo el 19% de las pymes dispone de un plan establecido para abordar el proceso de digitalización – este dato baja hasta el 14% en el caso de los autónomos y las micropymes.
Las pymes son consideradas como la columna vertebral de la economía española, ya que representan más del 99% de la producción. No obstante, su crecimiento es ralentizado; situación que podría tornar si las pymes comienzan a considerar la inversión en transformación digital como una prioridad.
El proceso de transformación digital de una empresa es una inversión a medio y largo plazo que debe responder a un plan estratégico orientado a la mejora de la captación y retención de los clientes.
Luis Pardo, CEO de Sage Iberia, afirma que en España existe una falta de cultura de la inversión en tecnología e I+D, y que es necesario un cambio de mentalidad entre los empresarios para que vean la tecnología como una apuesta segura y no como un gasto. En este sentido, considera que el Gobierno debe llevar a cabo una serie de medidas a largo plazo que promuevan la digitalización. “Si la inestabilidad política continúa puede llegar a traducirse en inestabilidad empresarial”, señala Pardo. Entre las medidas que propone destacan:
- Luchar contra la economía sumergida a través de la digitalización
- Alcanzar un Pacto de Estado sobre I+D+i, que haga de este tema cabeza de la agenda del Gobierno, acompañado de campañas informativas y una ventanilla única de I+D+i
- Aumentar la inversión en la transformación digital de más sectores económicos. Una inversión en digitalización de 600 millones de euros en industria puede suponer algo de más de 4.500 millones de productividad económica, por lo que trasladando programas parecidos en tres sectores clave de nuestra economía como puede ser turismo, construcción y comercio, podríamos tener un impacto conjunto de más de 20.000 millones
- Una reforma urgente del sistema educativo, que permita orientar y fomentar las disciplinas relacionadas con las nuevas tecnologías para aumentar los skills digitales de los estudiantes
- Programa de ayudas para el ‘reciclaje’ de las personas de más de 40 años, para que puedan adquirir capacidades digitales que, sumadas a su experiencia, les permitan seguir siendo perfiles competitivos en el mercado laboral
Las pymes hacen muy bien su trabajo, pero necesitan mucho apoyo por parte de las administraciones para poder crecer y ser más competitivas. Todavía son minoría las pymes exportadoras y, aunque cada vez con más, apenas hay líderes en el sector de la innovación tecnológica. Esto debe considerarse como un toque de atención si queremos realmente situarnos entre los países punteros. “Como destaco en mi libro, ‘Viaje al centro del humanismo digital’, también en el ecosistema empresarial sobrevive el que mejor se adapta a los cambios. En España no podemos dejar pasar de nuevo otra revolución tecnológica”, afirma Pardo.
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