Según una encuesta global y multisectorial elaborada por la Asociación de Examinadores de Fraude Certificados (Association of Certified Fraud Examiners, ACFE), en colaboración con SAS, compañía líder en Business Analytics e Inteligencia Artificial, solo el 13 % de las organizaciones a nivel mundial utiliza la inteligencia artificial y el machine learning para detectar y disuadir el fraude, pero se estima que un 25 % planea adoptar dichas tecnologías a lo largo de uno o dos años, incrementando un 200 % su aplicación.
El informe Anti-Fraud Technology Benchmarking Report estudia los datos proporcionados por más de 1.000 miembros de ACFE sobre el uso de la tecnología en sus organizaciones para combatir el fraude. Entre los principales hallazgos destacan:
• El auge de la biometría. Aproximadamente una de cada cuatro organizaciones (26 %) integra la biometría en sus programas de lucha contra el fraude y el 16 % prevé el uso de datos biométricos para 2021.
• Incremento de los presupuestos. Más de la mitad de las compañías (55 %) planea aumentar su presupuesto destinado a tecnología antifraude durante los próximos dos años.
• Cambio de las técnicas de análisis de datos. Para el año 2021, se estima que casi tres cuartas partes de las organizaciones (72 %) utilizarán la monitorización automatizada, los informes de excepciones y la detección de anomalías. De manera similar, aproximadamente la mitad de las organizaciones (52 %) anticipan el uso de la analítica y de los modelos predictivos (un 22% más que actualmente), mientras que la visualización de datos pasará del 35% actual al 47%.
“Dado que los delincuentes se apoyan en las nuevas tecnologías para cometer nuevos tipos de delitos, los profesionales que luchan contra el fraude deben adoptar también nuevas tecnologías, pero más avanzadas que ellos para detenerlos», comenta Bruce Dorris, Presidente y CEO de ACFE. “Pero ¿qué tecnologías son más efectivas para ayudar a las organizaciones a gestionar la creciente amenaza que representa el fraude? La respuesta a esta pregunta puede ser crucial para implementar con éxito nuevas tecnologías antifraude».
La solución de visualización de datos online de SAS permite a los usuarios analizar los resultados del estudio por sector, ubicación geográfica y tamaño de la empresa. Los encuestados representan 24 industrias diferentes, principalmente servicios financieros (21 %) y Administración Pública (17 %). El tamaño de sus organizaciones por empleados varía desde menos de 100 trabajadores hasta más de 10.000 y recoge entrevistas realizadas en compañías de todo el mundo.
«Entender la tecnología y la estrategia empleada por otras compañías puede ayudar a las organizaciones a comprender hacia dónde se dirige la industria y orientar mejor sus inversiones en tecnología antifraude», afirma Christian Gardiner, Director General de SAS Iberia. «El espectacular auge de la Inteligencia Artificial, el machine learning y la modelización predictiva revela que, más allá del hype, el análisis avanzado ayuda a los investigadores a mantenerse por delante de unos estafadores cada vez más sofisticados».
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