Solo el 17% de las firmas que operan en Europa puede calificarse de “digitalmente madura”, de acuerdo con el informe Building a Better Working Europe de EY, que incluye las principales conclusiones de una encuesta realizada a 200 directores y responsables de Recursos Humanos y Talento en Europa. Para que una compañía adquiera esa denominación, el informe determina que debe presentar tres factores: incluir la digitalización como parte de su estrategia, tener un director digital (Chief Digital Officer, CDO) o un director de tecnología de la información (Chief Information Technology Officer, CITO) e incluir la captación de talento como parte de su agenda de transformación digital.
El estudio de EY sostiene que las empresas “digitalmente maduras” superan en productividad a otras entidades menos preocupadas por su nivel de desarrollo digital, presentan menos rotación de personal, cuentan con un crecimiento más continuado de su nivel de ingresos e invierten más en nuevos productos y servicios. Actualmente, los sectores más expuestos a la competencia y la innovación, como el de la tecnología y el de servicios financieros, se sitúan a la vanguardia en estrategias de digitalización.
Según Jaime Sol, Socio de EY responsable de People Advisory Services (PAS), “el fenómeno de la digitalización actuará como motor de la economía europea en los próximos años. Sin embargo, las dificultades de las compañías a la hora de encontrar profesionales con habilidades digitales son cada vez mayores, una situación que está limitando su capacidad de crecimiento. Cada vez se hace más necesario un cambio de dirección de las líneas estratégicas de las organizaciones hacia la transformación digital y que éstas eviten limitar sus objetivos al corto plazo, para incluir también estrategias de captación de talento con vistas al futuro”.
El 40% de las empresas analizadas por EY consideró complicado reclutar personal especializado en competencias digitales en el último año. En concreto, los resultados señalan que las debilidades de talento digital que más afectan a las compañías europeas se relacionan especialmente con la falta de conocimientos sobre Ciberseguridad e Inteligencia Artificial y Robótica (para el 48% de los consultados) y Big Data (para el 47%).
En este contexto y analizando el impacto que el talento digital tiene en el desarrollo de la actividad de las compañías, el 76% de los profesionales encuestados declara que ha tenido consecuencias en la productividad y rentabilidad de los negocios de las firmas donde trabaja; mientras que el 68% reconoce que ha impactado en su capacidad de crecimiento y de inversión en nuevos productos y servicios.
La encuesta elaborada por EY también pone de manifiesto que las empresas europeas no valoran lo suficiente las consecuencias derivadas de la escasez de competencias. Para el 60% de las compañías, presentar un plan de negocios que incluya la transformación tecnológica es algo habitual, pero casi un tercio de ellas confiesa no contar con estrategias de ese tipo. Por otro lado, poco más de la mitad asegura tener un director digital (CDO) o un director de tecnología de la información (CITO) y menos de dos tercios cuentan con profesionales especializados en esta materia que ocupen puestos directivos.
Otra de las conclusiones del informe se centra en la creciente desconexión entre las estrategias de transformación digital y las estrategias de Recursos Humanos. La encuesta concluye que solo el 57% de las compañías europeas integra estrategias de talento dentro de su plan digital y tecnológico, mientras que más de un tercio de ellas no tiene en cuenta esta consideración.
Avances para el futuro
El estudio de EY señala que las compañías reconocen tener un problema en su desarrollo digital, por ello, casi el 90% ya invierte en proyectos de competencia digital para sus profesionales.
Concretamente, un 89% de los encuestados declara que su firma oferta cursos de formación digital para antiguos y nuevos empleados, un 82% asegura que reevalúa sus oportunidades de desarrollo profesional para superar la debilidad de talento digital y un 80% declara que dirige las tareas de sus empleados hacia la digitalización y la mejora de su condición laboral, ofertándoles teletrabajo u horarios más flexibles. Asimismo, el 78% de las empresas asevera revisar y actualizar las capacidades de aprendizaje e, incluso, lanzar programas de formación en colaboración con centros educativos.
A pesar de estos esfuerzos, las estimaciones de EY apuntan a que la escasez de competencias digitales no presenta solución a corto plazo, ya que el mercado laboral no parece adaptarse lo suficientemente rápido a la transformación tecnológica. Al ser preguntadas por sus previsiones, el 38% de las empresas europeas piensa que se trata de un reto que empeorará en el futuro, solo un 10% cree que mejorará y un 50% opina que se mantendrá al nivel del último año.
EY considera que la solución reside en la labor conjunta de los gobiernos, las universidades y otros agentes educativos a la hora de trabajar juntos por construir un mercado laboral capaz de adaptarse a los cambios. En esta dirección, el informe destaca algunas políticas que las empresas europeas consideran susceptibles de provocar un impacto positivo en el mercado laboral: programas de aprendizaje digital (para el 50% de los encuestados), alentar la colaboración entre la industria, los profesionales y el Gobierno (para el 50%), impulsar la tecnología a través del aprendizaje participativo (para el 48%), promover la inclusión de las mujeres en grados STEM (Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, por sus siglas en inglés) (para el 41%), impulsar el desarrollo de grados multidisciplinares (para el 38%) y ofertar mecanismos de financiación innovadores (para el 35%).
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