Seguro que más de uno piensa… pero, ¡cómo! ¿otro post sobre Transformación digital? ¿Y por qué no? Sabemos que se ha escrito mucho sobre ello y sabemos que se va a seguir escribiendo, porque no podemos ser ajenos a algo que está influyendo en nuestras vidas en todos los aspectos, ya que afecta no solo a los procesos de la vida personal y profesional, sino a nuestra forma de pensar.
¿Y por qué al Grupo Persona le interesa la Transformación Digital? Sencillo, porque es uno de los aspectos que más está influyendo y va a influir en los próximos años en la empleabilidad de las personas, y esa es precisamente una de nuestras pasiones, acompañar a las personas en sus respuestas ante los retos que su profesión le pone en el camino, y a las compañías a desarrollar equipos eficientes y con capacidad para adaptarse a los continuos cambios en los que muchas ya se ven, o se van a ver, inmersas.
El pasado mes de noviembre desde el Grupo Persona publicamos nuestro informe sobre empleabilidad, en el que hacíamos un recorrido sobre la evolución de la misma y compartíamos con vosotros las principales conclusiones que nuestro estudio arrojaba, y que tenéis disponible en el siguiente enlace. En este sentido, ya dedicamos un apartado a cómo la transformación digital influye en la empleabilidad.
La transformación digital, ¿causa de cambios en la forma de pensar y actuar?
Pero intentando no repetirnos e ir más allá de lo que ya se ha dicho y comentado sobre la nueva Era Digital, permitidnos una pregunta: ¿Es la Transformación Digital la causa de los cambios en nuestra forma de pensar y actuar o han sido dichos cambios los que han llevado al punto en el que estamos actualmente?
Las anteriores revoluciones industriales, que estudiamos en los libros, se produjeron por necesidades concretas y tuvieron consecuencias importantes para la sociedad: por ejemplo, la revolución industrial trajo consigo una mayor conciencia de clase, la adquisición de derechos laborales y la consolidación del estado del bienestar; la revolución tecnológica permitió una mayor automatización en los procesos de trabajo, lo que implicó la destrucción de empleo, pero a la vez la eliminación de esos puestos de trabajo permitió dar más valor al conocimiento y que este se vea como elemento indispensable en el trabajo.
Como decía, otras revoluciones industriales las hemos estudiado en los libros, pero actualmente la Revolución Digital la estamos viviendo en primera persona. Aparentemente, esta nueva Era, llega con un ritmo y una celeridad en los cambios que parece obligarnos a desarrollar algunas capacidades que antes no eran tan necesarias en el mundo profesional, como la flexibilidad y la capacidad de adaptarnos. P. ej. Nuestros abuelos, y muchos de nuestros padres, se jubilaban en la misma empresa en la que entraban a trabajar de jóvenes. En cambio, actualmente rara es la persona que va a trabajar siempre en la misma compañía, bien por decisión propia o bien por otras causas. Hasta no hace mucho, normalmente te mantenías en tu puesto muuuuchos años sin excesivos reciclajes o formaciones extra pero actualmente, si no nos mantenemos muy al día en las nuevas herramientas, tecnologías y técnicas, nos quedamos obsoletos en muy poco tiempo.
Pero,… ¿realmente la Transformación Digital es la que nos lleva a tener que ser más flexibles, inquietos, innovadores, con más capacidad de comunicación, o son los cambios en nuestra forma de pensar los que nos han hecho provocar esta situación y el entorno adecuado para que esta transformación se produzca?
Gracias a la rapidez con la que trabajan las nuevas tecnologías, que ya surgen en la revolución tecnológica, le dimos más valor al conocimiento, y este se democratizó, quisimos que fuera más accesible para todos, queríamos tener información en tiempo real y estar más conectados, los procesos cambiaron, se agilizaron y un larguísimo etc. Todo eso, unido a los avances tecnológicos, parece que ha sido el caldo de cultivo ideal para la 4ª y, según muchos, la 5ª revolución industrial.
Por eso la famosa frase que muchos hemos escuchado en más de una ocasión “esto siempre se ha hecho así”, ya no tiene validez. Y si me permitís, hace mucho que dejó de tenerla. Es importante que tomemos conciencia de que las personas curiosas, innovadoras, que se adaptan a los cambios y se muestran flexibles, tienen más opciones de moverse mejor en esta revolución que nosotros hemos provocado, que estamos viviendo y que vamos a vivir porque son personas que se preparan, se anticipan y muestran una actitud positiva ante los cambios, ya que, en lugar de verlos como amenazas, los ven como oportunidades de crecimiento y desarrollo. Y esto es así, porque son ese tipo de personas las que han hecho posible que la Transformación Digital tenga lugar, y forme ya parte de nuestras vidas.
La Transformación Digital también afecta a las personas
Queremos destacar que la Transformación Digital en la que estamos inmersos no trata solo de desarrollos tecnológicos cada vez más avanzados, sino que afecta a cómo las personas afrontamos estos cambios y nos adaptamos a los mismos. Por supuesto no podemos ser ajenos a que aquellos que no somos nativos digitales, necesitamos realizar cierto esfuerzo para estar al día. Pero no solo se trata de hacer 8 másteres y 15 cursos de especialización, sino que debemos pararnos y reflexionar sobre qué tipo de profesionales somos y qué tipo de profesional queremos ser dadas las demandas actuales del mercado. ¿Qué necesitamos cambiar y qué es lo que ya tenemos que nos sirve?
Las nuevas profesiones y las nuevas titulaciones van a requerir de profesionales preparados técnicamente hablando, por supuesto, pero eso no significa que los profesionales que no nacimos con una Tablet debajo del brazo estemos fuera del mercado, ya que somos precisamente los que hemos hecho posible que estemos en el momento actual. Los llamados nativos digitales sienten que cierta tecnología siempre ha estado ahí, pero la realidad es que para tener ahora un Iphone último modelo, ha sido necesario que hace 45 años Martin Cooper inventara el primer móvil cuando trabajaba en Motorola. Por tanto, son las personas con inquietud por aprender, dispuestas a adaptarse a nuevas situaciones, procesos o formas de trabajar, aquellos que, aunque les digan “esto siempre se ha hecho así” no se quedan ahí y buscan nuevos caminos o fórmulas con las que trabajar, los que han facilitado que hoy estemos viviendo en primera persona esta auténtica Revolución Digital.
¿Y esto qué tiene que ver con la empleabilidad? La respuesta es fácil, tiene mucho que ver. Tal y como avanzábamos en nuestro informe, los factores personales tienen el mismo peso que otros como edad, sexo, formación y experiencia juntos, por lo que si como profesionales desarrollamos o cultivamos las capacidades nombradas anteriormente, tendremos más oportunidades en esta “locura” de mundo, donde lo que vale hoy, ya está obsoleto mañana. Y efectivamente serán aquellos que decidan quedarse en el inmovilismo, por miedo al cambio y a salir de entornos de aparente confort, los que verán su empleabilidad disminuida.
Queremos aprovechar para avanzaros que durante el año 2019 vamos a ir profundizando sobre diferentes aspectos que ya adelantábamos en nuestro informe de Empleabilidad e intentar contestar a algunas de las preguntas que planteábamos en el mismo. Por eso, y aprovechando este primer post, os invitamos a acompañarnos en este apasionante viaje que vamos a realizar sobre la empleabilidad a lo largo de los próximos meses, y donde profundizaremos en diferentes aspectos relacionados con la empleabilidad y cómo afecta a los trabajadores y a las compañías.
1 comentario en «La transformación digital, ¿cómo influye en la empleabilidad?»
Excelente información muy real y su tendencia irreversible. Gracias y saludos
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