Si de algo se ha hablado durante los últimos años es de cómo la innovación está revolucionando los modelos empresariales, las estrategias de negocio, los puestos de trabajo, etc. Y de cómo se va adaptando y extendiendo por los diferentes departamentos de todas las compañías, incluyendo, cómo no, el de recursos humanos.
La innovación está fuertemente ligada al proceso de transformación digital, que también nos acompaña desde hace tiempo. Se debe al gran avance que se ha llevado a cabo en la tecnología y que está consiguiendo una modernización sin precedentes con aplicaciones de Big Data, machine learning o inteligencia artificial. Esto es, hemos entrado de lleno en la Era Digital.
Sobre la llegada de la innovación y la gestión de los nuevos talentos que llegan a las empresas serán temas a debate por parte de los profesionales que formarán parte del HR Innovation Summit, que se celebrará en Madrid el próximo 20 de septiembre de la mano de RRHH Digital y con Cornerstone como uno de sus patrocinadores.
Teniendo todo esto en cuenta, es fundamental que las empresas adapten y transformen sus modelos de operaciones y de negocio a las nuevas capacidades digitales para afrontar el futuro de manera exitosa. Así mismo, también requieren contar con estas nuevas habilidades y talento en su plantilla, para favorecer la adaptación y el cambio.
El estudio que Cornestone OnDemand ha elaborado, por tercer año consecutivo, con IDC en este 2018 se ha titulado “Impulsando la cultura de la innovación en la era de la transformación digital” y aúna los datos relativos a los criterios de selección de personal, el nivel de satisfacción de los empleados o la alineación con la cultura organizativa.
Una de las conclusiones que se extraen de este informe en España, es que las empresas de nuestro país lideran la transformación digital en Europa. Es decir, un 98% de las organizaciones han iniciado su proceso de digitalización.
Sin embargo, hay dos barreras que han de afrontar. Una de ellas es la creciente dificultad para encontrar el talento adecuado, esto es, un empleado que se adapte a las necesidades de la empresa. Esto conlleva cambios en la formación de los mismos. “Los activos importantes son los intangibles, las personas”, tal como asegura Marc Altimiras, Vicepresidente Regional en Cornerstone.
Hace años los responsables de las organizaciones eran quienes decidían en qué áreas se formarían los trabajadores, pero hoy en día los trabajadores tienen experiencia y formación en áreas o puestos específicos que puede que los propios departamentos de recursos humanos no hayan identificado todavía. Así pues, RRHH ahora acepta el rol de facilitar al empleado la formación que necesita a través de contenidos y herramientas novedosas.
Tanto la adaptación de la innovación como su aplicación a los ámbitos de selección y formación de personal, son claros ejemplos de cómo la innovación se está instaurando con fuerza en recursos humanos y reforzando la modernización del departamento y sus funciones para encarar los retos del futuro.
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