En plena era de la transformación, los cambios tienen un mayor impacto en empresas de todos los tamaños. Al contrario que en la revolución industrial, donde los seres humanos se adaptaron a las nuevas maquinarias de producción, en la actualidad la tecnología y la innovación se ponen al servicio de las personas y de las organizaciones para lograr sus objetivos de crecimiento. La transformación digital favorece la conexión y la colaboración entre equipos, algo indispensable a la hora de trabajar por proyectos. Pero, ¿están haciendo las organizaciones lo suficiente para favorecer el retorno de la inversión, fomentar un ambiente de trabajo que atraiga el talento y apoyar a sus profesionales?
Según diversos estudios, casi el 70% de las empresas aún no están digitalizadas. Internamente, se traduce en un exceso de reuniones improductivas, falta de conectividad entre equipos e incapacidad para planificar, lo que provoca ineficiencias e improductividad. Muchas empresas tampoco disponen de estadísticas ni tableros de mando, por lo que no pueden acceder a una visión global de los proyectos y pierden mucho tiempo preparando unos informes que las nuevas soluciones de inteligencia analítica permiten automatizar. A su vez, esto les impide dedicar recursos a tareas realmente productivas, aquellas que generan negocio.
Prodware, multinacional experta en consultoría e implantación de soluciones tecnológicas para empresas, considera necesario poner en marcha de manera urgente los cambios necesarios para mejorar, sistematizar y optimizar los procesos y la experiencia de los empleados mediante la adopción de las últimas tecnologías. Para ello, establece los cuatro pasos que deben dar las organizaciones en sus proyectos de transformación digital:
1. Conocer los conceptos básicos correctos: Sin una buena base de conocimiento, será muy difícil llevar la experiencia digital de los empleados al siguiente nivel. Es imprescindible alinear elementos básicos, como la seguridad y autenticación, con las plataformas y herramientas de trabajo para hacer que los usuarios se sientan cómodos y puedan adquirir nuevas capacidades.
2. Trabajar en colaboración: Una vez establecidos los criterios básicos que proporcionan valor y seguridad a los empleados, ya podemos desarrollar un entorno real de colaboración. La experiencia del empleado es un elemento crítico de la transformación digital y, a día de hoy, las empresas están obligadas a competir y prosperar en el mercado. Por ello, es clave disponer de un lugar de trabajo conectado donde los empleados sean más productivos que antes (compartiendo notas y archivos, promoviendo la transparencia y acelerando la toma de decisiones).
3. Socializa: Colaborar en el trabajo es una cosa, pero conectarte con tu equipo de trabajo o proyecto mientras colaboras es lo que marca la diferencia. Las herramientas sociales estructuran la forma en que los equipos interactúan, mantienen todo en constante movimiento y proporcionan conocimiento y motivación a los empleados.
4. Prepárate para el futuro: El aumento de la automatización en los puestos de trabajo es exponencial; los profesionales necesitan abrazar el cambio y usarlo en su beneficio. Contar con un equipo de trabajo que utilice la analítica avanzada y la inteligencia artificial supone un valor añadido para la organización en términos de eficiencia, productividad y toma de decisiones.
Ahora es el momento de iniciar los proyectos de transformación digital dentro de las organizaciones para transformar el lugar de trabajo, reformular la experiencia de los empleados y resolver los desafíos claves.
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