Ha llegado la revolución digital y, con ella, varios retos importantes que afrontar. Dentro del marco de la transformación que las compañías tienen que encarar para sobrevivir, aparecen conceptos como agilidad, simplificación, cambio cultural o automatización. Porque sólo así se pueden aumentar los ingresos, disminuir los costes de operación y reducir el time to market de las soluciones de negocio.
Parece fácil, pero cualquier empresa que se haya embarcado ya en esta ingente tarea sabe que es fundamental ir paso por paso para superar con éxito la denominada Transformación digital. Lo fundamental en todas las fases de este proceso es, según los expertos de VASS, la VELOCIDAD en la puesta en marcha de las soluciones de negocio destinadas al crecimiento y eficiencia empresarial. Pero ¿cómo se consigue? Aquí un decálogo para no perderse:
1. Déjate conquistar por la filosofía ‘BizDevOps’. Involucra de forma mucho más constante a los departamentos de negocio, desarrollo y operaciones e insiste en la implementación de las soluciones que han de ponerse a disposición de los clientes con metodologías como la 360 de VASS.
2. Revisa los procesos que intervienen en el ciclo de vida del software: para garantizar un equilibrio entre el desarrollo-implementación y el lanzamiento. Es imprescindible controlar la cercanía y el trabajo conjunto no sólo en la parte de negocio y desarrollo sino, también, en las diferentes áreas de la compañía.
3. Trabaja en la simplificación y normalización de los procesos. Analízalos y documéntalos para homogeneizar el proceso. El objetivo es alinear a todos sus integrantes en la tan buscada agilidad del negocio.
4. ¡No te olvides de los controles de calidad! Son necesarios para conocer el estado del arte de las soluciones a lo largo del ciclo de vida y su posterior puesta en producción.
5. Automatiza los procesos. Una vez simplificados, normalizados y homogeneizados, la siguiente fase consistirá en automatizar los procesos. Elimina las dependencias de tareas manuales en la gestión del ciclo de vida, el despliegue del software y la medición de la calidad.
6. Experimenta las bondades del despliegue continuo. Ya has hecho lo más difícil, ahora es el turno de comprobar que, gracias a esa automatización, es posible un despliegue continuo de la solución y un cumplimiento de la calidad de forma transparente.
7. Alinea los objetivos de negocio. Haz como los mosqueteros y lleva por bandera el ‘Todos para uno, uno para todos’ si quieres rentabilizar el negocio. Ordenar los objetivos, marcar prioridades y focalizar todo el esfuerzo a irlos consiguiendo paso a paso, te ayudará a conseguir tus metas con menos esfuerzo y dependencia de factores externos.
8. Implica a toda la organización y asegúrate de que el cambio llega a todos los niveles. Cuando se acomete una transformación de esta envergadura, es normal que surjan constantemente dudas sobre los cambios organizativos que llevan aparejados. Por eso es tan importante que toda la plantilla, desde negocio hasta operaciones, sea consciente de lo que implican estos cambios.
9. Orienta a tu equipo a la consecución de objetivos de negocio. No sólo cambiarás la percepción de toda la organización sino que, además, mejorarás el servicio desde la perspectiva del cliente, harás crecer el negocio y los ingresos de la compañía al tiempo que reducirás sus costes.
10. Disfruta de todas tus ventajas. Si has seguido uno a uno todos estos pasos, ya habrás conseguido agilizar el proceso desde la definición del requisito de negocio hasta la puesta en producción y habrás liberado a los departamentos de negocio y desarrollo de los procedimientos manuales.
El resultado final de todo este proceso es irrefutable: crecimiento, eficiencia y agilidad.
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