Los 243 empleados de Endesa que han adquirido un vehículo eléctrico particular a través del Plan de Movilidad Eléctrica de la compañía han recorrido cerca de 2 millones de kilómetros en un año, lo que equivale a 47 veces la vuelta a la tierra. Eso ha permitido evitar la emisión a la atmósfera de más de 260 toneladas de CO2, el consumo energético de más de 300 de hogares durante todo un año.
Endesa cree firmemente que la movilidad eléctrica es una de las piezas clave del cambio hacia un modelo energético más sostenible y quiere que sus empleados participen de él y se conviertan también en embajadores del mismo.
Uno de los objetivos de este plan es ir rompiendo las barreras de entrada que toda nueva tecnología tiene entre los consumidores, y que en el caso de los vehículos eléctricos están relacionadas con la autonomía de las baterías; la infraestructura de recarga y el propio precio del coche. La empresa ha logrado ofrecer a sus empleados una propuesta de valor que ayuda a superar cada una de ellas.
Por ejemplo: se han alcanzado acuerdos con fabricantes para ofrecer ofertas comerciales interesantes y se ha facilitado la instalación de puntos de recarga en los domicilios. El plan lleva asociado a su vez la instalación de infraestructura de recarga en las principales sedes de la compañía al servicio del empleado. En concreto, 22 puntos de recarga semirápida para que en caso de necesidad, se pueda recargar el vehículo en horas de trabajo. Además, las sedes sociales de Madrid, Barcelona y Sevilla cuentan con puntos de recarga rápida, que en menos de 20 minutos cargan el 80% de la batería.
Otro clave del éxito de plan de movilidad eléctrica ha sido ofrecer facilidades para el aparcamiento en las sedes de la compañía, allí donde fuera posible. En la sede social de Madrid se acaba de estrenar un parking exclusivo para los coches eléctricos de los empleados, donde se puede realizar la recarga convencional.
Una flota electrificada
En este mismo marco estratégico, Endesa tiene previsto aumentar la electrificación de su flota operativa y de su flota de representación, la de sus directivos.
Está previsto que el 80% de su flota operativa utilice sistemas eléctricos para 2020, lo que unido al plan de movilidad para empleados podría llegar a sumar unos 3.000 vehículos eléctricos en la compañía.
Desde 2010, Endesa, en el marco de su plan de renovación de flotas, ha sustituido cerca del 30% de los vehículos de combustión de corto recorrido por vehículos híbridos y eléctricos. La compañía ha multiplicado por 4 el número de vehículos eléctricos puros en flota en los últimos seis años y va a incorporar otros 32 de aquí a final de año, con lo que acabará el año con 86 vehículos eléctricos puros.
Endesa cuenta también desde 2008 con la mayor flota de vehículos híbridos de España para su red de ventas: 420. Sólo con esta iniciativa, la empresa ha conseguido dejar de emitir a la atmósfera el equivalente a la capacidad de absorción de 28.800 árboles. Cada vehículo de estas características emite una tonelada de CO2 menos al año que un automóvil de motor diésel.
Además, la compañía ha lanzado un nuevo plan para electrificar la flota de vehículos de representación de sus directivos con el objetivo de que dentro de cuatro años, 4 de cada 10 vehículos de este segmento sean híbridos o 100% eléctricos (13% de la flota total, integrada por unos 340 coches).
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