Ha tardado más que el resto de redes sociales, pero, finalmente, LinkedIn también ha caído en la apuesta por el vídeo. La empresa californiana, que hasta el momento había sido reticente a permitir los vídeos en los perfiles de sus usuarios, ha anunciado en su blog que dejará a sus 500 usuarios más influyentes crear y publicar clips de 30 segundos. Estas personas han sido elegidas por su número de seguidores y por la regularidad con la que publicaban contenido. Aunque en el comunicado oficial LinkedIn no ha especificado si se trata de una prueba que luego pueda extenderse al resto de sus 433 millones de usuarios, el jefe de producto Jasper Sherman ha señalado que es probable que así sea. De momento, los vídeos están destinados a contestar una pregunta en concreto sobre algún tema que sea tendencia o a compartir algunos consejos sobre liderazgo.
«¿Cuál fue la primera tarea de la que se hizo cargo la Inteligencia Artificial en tu oficina?», esa es una de las primeras preguntas que LinkedIn ha lanzado a sus influencers. De momento ha sido contestada por una decena de usuarios, entre los que está Reid Hoffman, uno de los cofundadores de la red social.
Estos usuarios podrán crean sus vídeos utilizando una aplicación llamada Record, solo accesible para ellos, que LinkedIn ha creado exclusivamente con este propósito. Aunque se creen en una plataforma aparte, los vídeos aparecerán directamente en el inicio de todos los usuarios, sin necesidad de cambiar de aplicación. Así, aunque no puedan crear el contenido si pueden valorarlo y comentarlo, añaden en el comunicado.
«Por primera vez, hemos invitado a más de 500 influencers de LinkedIn a compartir sus pensamientos sobre noticias o tendencias profesionales de moda, oscilando desde la diversidad y la cultura de empresa a la educación y la innovación. Todo con la riqueza que aporta el vídeo», ha explicado la red social.
El vídeo, clave para las redes sociales
En los últimos meses, el vídeo se ha convertido en protagonista de las redes sociales. La fiebre empezó con los pequeños vídeos de Snapchat, la red social de los jóvenes por excelencia; le siguieron Facebook, con su apuesta por los vídeos en directo, e Instagram con la creación de una sección especial y personalizada de vídeos. La red social de fotografías —también propiedad de la empresa de Mark Zuckerberg— buscaba que el usuario tuviera un acceso más directo a los clips que le podían interesar, aunque ya el vídeo era ya una parte fundamental desde hacia meses.
Los expertos se habían mostrado sorprendidos de que LinkedIn tardara tanto en apuntarse a este nuevo rumbo que, entre otras cosas, es parte del objetivo de aumentar el tiempo que el usuario pasa dentro de la plataforma. Esta decisión llega un mes después de que Microsoft, el otro gran gigante tecnológico, comprara LinkedIn por 23.260 millones de euros.
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