Las cuentas de Samsung parecen claras: su negocio de smartphones se encuentra decayendo mientras que sus divisiones de fabricación de chips y pantallas va en aumento. Por otro lado, Corea del Sur quiere arañar cuota del negocio de fabricación de dispositivos móviles que actualmente tiene China. Así que ahora el ministerio de Industria coreano y Samsung se han aliado para desarrollar conjuntamente robots ultra precisos capaces de fabricar dispositivos.
El plan busca que Corea del Sur se coloque a la vanguardia en la fabricación de robots que consigan concluir procesos que actualmente son sólo disponibles con capacidades humanas, para atacar así directamente a Foxconn y su creciente exigencia salarial en China.
Para llevarlo a cabo, el Gobierno inyectará casi 15 millones de dólares en el proyecto, según The Register, que no sólo hará que Corea se ponga a la vanguardia tecnológica de este tipo de equipos, sino que se convierta en uno de los destinos a los que están migrando los fabricantes después de que Foxconn esté subiendo los salarios en China por exigencia gubernamental, que han hecho que se estén empezando a fabricar productos en India e Indonesia.
Foxconn sabe que la exigencia salarial en China no es sostenible a largo plazo y ya ha comenzado a incorporar masivamente a multitud de robots para aligerar procesos y tener menos carga de empleados en sus fábricas. Sin embargo, estos robots no son tan precisos como los que prevén fabricar en Corea.
La particularidad de estos futuros robots, además de propiciar el bajo coste, es que podrán realizar tareas difíciles y precisas ya que exigen dedos flexibles con cierta pericia y precisión, algo que de momento no han conseguido en la industria.
De momento parece que el sector de dispositivos se prepara para un nuevo panorama con la renovación de procesos de fabricación de Samsung, teniendo en cuenta que la compañía surcoreana es actualmente el mayor fabricante de dispositivos móviles del mundo, según International Data Corp.
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