Internet se ha convertido en la principal fuente de información sobre enfermedades y tratamientos. Hoy en día es habitual consultar en internet un diagnóstico concreto en vez de discutirlo con el médico y posiblemente sea consecuencia de que no encuentran esta información en las consultas con su médico.
Este problema puede verse acentuado en el futuro porque la interacción médico-paciente se ésta perdiendo y el tiempo del que disponen los facultativos para atender a sus pacientes cada día es más limitado.
JW Goldwein y I. Benjamin introdujeron el concepto de “anarquía informativa” por el que no es posible distinguir a primera vista la información fiable de aquella que es falsa o simplemente incompleta pero que llega a los ojos del lector como si fuera cierta y en materia de información de salud y trabajo es igual de importante.
Aquí es donde hago el paralelismo con la búsqueda de empleo ya que también nos encontramos con la dificultad de conocer qué o quién está detrás de una oferta de empleo. No conocemos qué uso harán de la información que nos piden o cuál es la frontera entre hacer atractivo el contenido de una oferta y por tanto de un puesto de trabajo, de la falta exactitud, o tratar todas las ofertas como comodities intercambiables. Un buen ejemplo son todas las ofertas que empiezan por “empresa líder en el sector sanitario» y terminan con «se ofrecen atractivas condiciones económicas y laborales”.
Muchas ofertas de empleo recurren a la utilización de expresiones vacías o que no aportan valor y todo ello con el objetivo, entendemos, de no facilitar mucha información por motivos de privacidad o confidencialidad.
Esto puede provocar la desconfianza en el candidato de si se encuentra con una oferta real, nueva o actualizada o puede ser un gancho para conseguir más tráfico a su web y generar notoriedad.
Las empresas generan confianza cuando son creíbles y la credibilidad se puede perder si no se actúa con absoluta transparencia siempre. Aquí el papel del consultor es fundamental y que éste actúe como punto de referencia y que ayude al candidato a orientar su búsqueda profesional. Toda oferta tiene que tener detrás a un consultor y éste vela por la veracidad de la información.
El objetivo final es conseguir que la información que circula en internet sea real y fidedigna y que ayude a los candidatos en su toma de decisión. El mismlo candidato debe utilkizar en este fin todo el potencial que ofrece Internet para saber quién hay detrás de la oferta: laboratorio, productos, accionistas, mercado asociado, realidad en el mercado del perfil solicitado y bandas salariales, etc.
Las tecnologías están influyendo en la búsqueda de empleo
La práctica mayoría de los procesos de selección del sector Farmacéutico incluyen una vía a través de web corporativa y también plataformas de networking como Linkedin. Ambas permiten una mayor interacción con el decisor, al que se le puede enviar directamente el CV.
También conviene moverse por la Web y buscar ofertas de empleo en las áreas Farma y Sanidad en metabuscadores como Indeed, página por página en Infojobs, Monster, Experteer, Job and Talent, y otras job sites especializadas en el sector de Life Sciences. Tampoco hay que olvidar las oportunidades que ofrecen las redes sociales. Hay que utilizarlas para impulsar el networking compartiendo, comentando y retuiteando información relativa al sector y a la profesión y siguiendo a las empresas del sector que más interesen y, dentro de ellas, a las personas clave de recursos humanos. Un acercamiento que debe mostrar la intención de aprender y compartir, no la percepción de un ‘Contrátame por favor’.
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