A través de la práctica de la Atención Plena, o meditación Mindfulness, se producen cambios en nuestras estructuras mentales. El avance de las neurociencias ha permitido demostrar que esta práctica fortalece áreas como la resistencia al estrés, la atención, la memoria y la empatía. Esto redunda en una mayor productividad y mejor capacidad para tomar decisiones, con menos distracciones y errores, además de un mejor clima laboral, con menos conflictos y más espíritu de colaboración. También reduce el absentismo y las bajas laborales por accidente, estrés o depresión.
“La práctica del Mindfulness, a través de la meditación de atención a nuestra respiración, genera espacios donde emerge una creatividad auténtica y nos conecta con lo más esencial de nosotros mismos. Y es ahí donde nos sentimos bien y rendimos más”, afirma Javier Ibáñez, consultor de Mindfulness, especializado en la implementación de Programas de Mindfulness para empresas.
Así lo manifiestan las empresas donde ya se ha implementado la práctica del Mindfulness, muy extendida en Estados Unidos y aterrizando con fuerza en España.
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