Para que nuestro negocio funcione es imprescindible que se vea más y tenga más tránsito que nuestra competencia. La ubicación del local no es que vaya a generar el éxito por sí sola pero sí que tiene una gran importancia, de hecho, una mala localización puede hacer que nuestro proyecto acabe arruinado en poco tiempo. Es más, para Ray Kroc, responsable de la internacionalización y expansión de McDonalds «los tres elementos esenciales para alcanzar el éxito en un negocio son: ubicación, ubicación, ubicación».
Existen numerosos estudios que coinciden en que el primer punto que debemos tener en cuenta para acertar en la ubicación es el perfil de nuestros clientes potenciales, valorando todos los aspectos que les rodean. Y, por tanto, para el emplazamiento de nuestro negocio debemos tener en cuenta la densidad de población, la renta de los residentes, la afluencia de paso de los transeúntes, la facilidad de acceso, el barrio… En muchas ocasiones esto determinará si lo situamos a pie de calle en una ciudad o si lo hacemos en un centro comercial.
Es una consideración que en muchas ocasiones no se hace en profundidad, pero no ocurre así cuando se trata de una franquicia, éstas hacen especial hincapié en la ubicación.
En el caso de las tiendas K-Habls de Yoigo, la marca establece unas directrices de cómo y dónde ubicar los locales, así como sus óptimas dimensiones, que van desde los 35 metros cuadrados.
Actualmente el master franquicia K-Habls de Yoigo dispone de locales que ya cumplen estos requisitos (tanto a pie de calle como en centros comerciales, siempre en zonas con mucho tráfico y alta densidad de población) listos para emprendedores que quieran montar un negocio de telefonía móvil.
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