Cada click en nuestra pantalla puede acabar en una compra de un producto o servicio sin que nos demos cuenta de ello. Y es que como explica Juan Merodio www.JuanMerodio.com uno de los mayores profesionales en España e Iberoamérica en Marketing, Web 2.0 y Redes Sociales, el comercio electrónico es el escenario perfecto para escenificar y aplicar técnicas de neuromarketing enfocadas al consumo. “Normalmente todos seguimos un patrón similar en cuanto a dónde miramos. De hecho los estudios de eye-tracking nos dan los datos, pero realmente al igual que el shopper marketing se encarga de generar una buena experiencia de compra de un cliente en un comercio físico, en Internet podemos aplicar estas técnicas adaptándolas al canal para lograr el mismo objetivo: la compra de un producto o la contratación de un servicio”, dice. Merodio. “Por ello es decisivo aplicar la neurociencia al diseño web y posteriormente a las acciones de marketing que pongamos en práctica”.
Y es que a pesar de que en Internet el consumidor no ve o toca los productos como se puede hacer en un comercio a pie de calle, nada como utilizar bien la tecnología para que se acabe dando al botón de compra. “Diferentes técnicas aplicadas al mundo 2.0 permiten conquistar al cliente o mero usuario de las redes. Con la tecnología generamos algo tan importante como una buena experiencia de usuario. Además se puede jugar con cookies que nos permiten personalizar la información para un usuario si sabemos que ha vuelto a la web después de haberla visitado antes sin comprar, y con ello hacerle una oferta personalizada para generar el impulso de comprar en ese justo momento”, recalca.
Pero ¿cuáles son los trucos de neuromarketing que nos invitan a comprar en la web? Juan Merodio los resume aquí:
- Call to action. “Son llamadas a la acción donde se maneja el tamaño de la fuente, su ubicación o color de tal manera que obligamos al cliente a dirigir la mirada hacia donde nos interesa”.
- Siempre cookies. “Se puede jugar con las cookies para personalizar una oferta a un usuario determinado”.
- Sistemas de cuenta-atrás. “Esto lo utiliza por ejemplo Groupon donde un producto determinado está disponible a un determinado precio solo por un tiempo limitado, que en muchos casos es cuestión de horas o incluso minutos desde que entras en su web”, finaliza Merodio.
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