Estos son los puntos fuertes del empleado sénior

Experiencia, compromiso, conocimiento, estabilidad, mentoría, adaptabilidad, contactos e impulso a la marca empleadora. Estas son las principales características del talento sénior, según recoge un informe de Randstad Research, que subraya su importancia creciente en el mercado laboral en el actual contexto de déficit de talento y envejecimiento de la población.

La población en edad laboral entre los 50 y los 64 años representa un cuarto de la población total en edad laboral (26%) y se eleva a 10,3 millones de personas en España. Este grupo de edad ha estado creciendo a un ritmo del 2% cada año.

“Detectamos estereotipos que no se corresponden con la realidad del talento sénior. No se valoran los puntos fuertes de este colectivo de trabajadores, que aporta experiencia, enriquece la cultura de la empresa y fortalece la cohesión intergeneracional, impulsando el aprendizaje y la colaboración”, señala Ana Spada, embajadora de talento sénior en Randstad. 

Como medida para dar visibilidad a los problemas a los que se enfrentan las personas de más de 50 años, para fomentar su inclusión en todos los procesos de contratación internos y externos y como parte de su estrategia de ESG, Randstad ha creado una embajada de talento sénior con el objetivo de romper los sesgos y estereotipos tanto en el empleo como en el acceso al mismo para este colectivo.

El talento sénior está abierto en líneas generales al cambio y, según los datos de Randstad Research, más del 25% de los profesionales estaría dispuesto a cambiar de sector o empresa para ampliar opciones laborales, nuevas metas profesionales o mejores condiciones económicas. A pesar de ello, una parte mayoritaria cree que su edad se ha convertido en un hándicap.

Importancia de la formación continua

El 55% considera que su trayectoria laboral se ha estancado por su edad y que son rechazados en los procesos de selección, frente al 45% que opina lo contrario, según una encuesta de Randstad Research a cerca de 1.400 personas de más de 50 años. Estos últimos destacan que su perfil profesional atractivo se ha mantenido gracias a su experiencia y su inversión en formación continua.

“La empleabilidad del talento sénior para perfiles cualificados y con conocimientos actualizados apenas se resiente con la edad, algo que no sucede con otro tipo de trabajadores con una formación más modesta que se ven más penalizados”, asegura Ana Spada.

El 45% de profesionales que señala que su carrera no está estancada apuntan que las razones principales para ello son el esfuerzo en el trabajo y el continuo desarrollo profesional, que es señalado por el 37% de los encuestados; la experiencia en su actividad, que es subrayado por el 35% de los consultados; y, finalmente, el sólido perfil y gran conocimiento del empleo, que es destacado por el 34% de los encuestados.

Una preocupación habitual en este colectivo es la dificultad de reinsertarse de nuevo en el mercado laboral tras la pérdida de su empleo. Sin embargo, los datos afirman lo contrario. El 77% de las personas de más de 50 años que han perdido su empleo y han desarrollado un programa de outplacement han conseguido un puesto con iguales o mejores condiciones que su último trabajo, según datos recogidos por Randstad Risesmart. Es más, el tiempo medio de recolocación de este colectivo es de 4,1 meses (frente a los 4,2 meses de la media total). La mayoría de los participantes eligen una reincorporación laboral (75%), frente a los que optan por la formación (10%), el autoempleo (6%) o la jubilación (9%).

Randstad Research ha elaborado un perfil del empleado sénior donde destaca los puntos fuertes de este tipo de profesionales:

1. Estabilidad y compromiso: El talento sénior cuenta con una carrera profesional consolidada y es menos probable que cambie de trabajo con frecuencia. Por lo tanto, reduce la rotación y favorece la cohesión de los equipos.
2. Experiencia y conocimiento: Se posiciona como un especialista en su campo y cuenta con una importante base de conocimiento que facilita la toma de decisiones estratégicas. Tiene mucho interés en aprender nuevas habilidades.
3. Mentoría y apoyo: Aporta importantes habilidades para gestionar los conflictos con experiencia, lidiar con la presión, demostrar paciencia y diligencia, y actuar como mentor de perfiles más jóvenes.
4. Adaptabilidad y aprendizaje continuo: Su resilencia generada a lo largo de su carrera les hace ser capaces de aprender nuevas habilidades, adaptarse a entornos cambiantes y enfrentar desafíos con confianza y eficacia.
5. Red de contactos amplia: Su dilatada experiencia profesional viene acompañada de una extensa red de contactos, que puede abrir nuevas oportunidades de negocio y colaboración.
6. Impulso a la marca empleadora: La inclusión de talento sénior en los equipos mejora la reputación de una empresa que favorece la diversidad.

En definitiva, aunar conocimiento y experiencia con una adaptación a las nuevas herramientas y habilidades laborales resulta muy atractivo para las organizaciones, que además abogan cada vez más por equipos inclusivos y diversos que favorecen un mejor aprovechamiento del talento multigeneracional y aumenta la motivación de los colaboradores.