La aparición de nuevas tecnologías de Inteligencia Artificial (IA), así como la constante evolución del entorno empresarial, ha supuesto una auténtica revolución en el mundo laboral en los últimos años. Hoy en día, gran parte de las tareas o actividades que realizamos en los trabajos están cambiando, se modificarán o incluso se eliminarán para dar paso a técnicas más novedosas que debemos conocer y a las que debemos estar adaptados para que, llegado el momento, podamos asumirlas con tranquilidad.
Las empresas que invierten en el crecimiento profesional y personal de sus equipos no sólo logran unos mejores resultados, sino que también consiguen retener talento, mejoran su productividad y fomentan un clima laboral más saludable. Mediante la gestión estratégica del talento, las organizaciones pueden construir un lugar de trabajo de alto rendimiento, fomentar una organización de aprendizaje y contribuir a la gestión de la diversidad.
Desde Cezanne HR, expertos en el desarrollo de soluciones integrales para la gestión de Recursos Humanos, ofrecen cuatro claves para garantizar la formación y el desarrollo personal y profesional de los empleados:
- Planificación continua y controles de situación: El primer paso para retener el talento y garantizar una formación eficaz es construir una base sólida y realizar un diagnóstico profundo de las necesidades de la organización. Es fundamental que todos en la empresa conozcan los objetivos y el rumbo y, al mismo tiempo, se prevean controles constantes de la situación. Eso ayudará a comprender mejor el nivel de consecución de los objetivos y ver si es necesario repensarlos en función del mercado o de las necesidades individuales. En definitiva, se trata de adaptarse continuamente a las necesidades y tendencias de cada sector, en especial en áreas en constante evolución como son las de tecnología y talento digital.
- Formación para retener el talento: Muchas veces, la formación en la empresa se considera una tarea rutinaria, algo que cada empleado debe realizar de forma cíclica. Pero la formación es mucho más que una tarea obligatoria. El desarrollo de los empleados no debe ser algo puntual, sino una práctica continua dentro de la organización. Fomentar una cultura de aprendizaje donde se valore el conocimiento y la mejora constante es clave para que los trabajadores se sientan comprometidos con su propio crecimiento. Programas de formación continua, acceso a plataformas de e-learning y fomentar hábitos de autoaprendizaje son estrategias muy útiles para retener el talento y animar a seguir formándose día a día. Realizar entrevistas con los empleados de vez en cuando puede resultar muy interesante para conocer posibles necesidades de formación muy diferentes a las previstas inicialmente. De hecho, puede que un trabajador especializado en un entorno determinado tenga curiosidad por explorar otras áreas de la organización. Formarle y ayudar a dar el paso puede generar el impulso que necesita el negocio.
- Conocer las capacidades de los trabajadores: Construir planes de carrera que funcionen es clave para asegurar la continuidad de los empleados y del negocio. El objetivo debe ser la satisfacción individual, pero también la cobertura constante de los roles más importantes de la organización. Muchas veces, las empresas se encuentran de la noche a la mañana con un puesto descubierto, ya sea por jubilación, por una baja prolongada o simplemente porque el empleado elige otro camino. Sea por el motivo que sea, a veces las empresas no tienen listo el reemplazo. La consecuencia inmediata es lanzarse al mercado de la selección y buscar fuera un recurso preparado para el rol que ha quedado vacante. Pero no siempre es esta la mejor opción. Quienes han trabajado en la empresa durante años conocen el negocio mucho mejor que nadie que venga de fuera. Si están debidamente capacitados, tendrán las habilidades necesarias para asumir ese rol. Facilitar la identificación y el crecimiento del talento interno es garantía de éxito.
- Propuesta de nuevas metas profesionales: Con los planes de carrera bien estructurados, los empleados pueden sentirse valorados en la empresa y motivados a seguir desarrollando sus habilidades para alcanzar objetivos estimulantes. Renovar las aspiraciones es conveniente y, en muchos casos, necesario para garantizar el desarrollo profesional y evitar la desmotivación. Reconocer el compromiso, acompañar y ayudar a lograr sus metas permite unas mayores perspectivas de crecimiento de los trabajadores. Hacer sentir a las personas que importan, que se valoran sus habilidades y que hay planes estimulantes para ellas es fundamental para no perder a colaboradores exitosos y retener el talento. Un talento que, si no es debidamente reconocido y estimulado a través de la flexibilidad horaria, facilidades para la conciliación familiar o mejoras salariales, buscará nuevas oportunidades.