De acuerdo con los expertos en recursos humanos como la agencia Randstad, el 85 % de los trabajos que habrá en 2030 aún no se han inventado, aunque reconocen que aprender idiomas será cada vez más importante en un ecosistema diverso y globalizado, marcado por la movilidad geográfica, el trabajo remoto o híbrido y la disrupción tecnológica auspiciada por la Inteligencia Artificial.
Por otro lado, no menos importantes a la hora de dibujar el trabajo del futuro son las aspiraciones de las nuevas generaciones, como los zetas y los alfas (que ahora tienen entre 16 y 24 años): los primeros nativos digitales. Desde la plataforma de aprendizaje de idiomas Preply han lanzado una encuesta para conocer qué esperan los jóvenes españoles del mundo laboral mientras terminan sus estudios o hacen sus primeros pinitos, así como qué papel creen que jugará el conocimiento de idiomas en su carrera profesional.
“Los alfas y zetas cuentan con una diferencia fundamental a la hora de dibujar sus ambiciones profesionales: el acceso ilimitado a la información gracias a la tecnología. Saben cuánto se cobra en los diferentes sectores, qué empresas tratan mejor a sus empleados y cuáles tienen mejores beneficios. No solo eso, utilizan estos datos en su beneficio cuando escogen a qué quieren dedicarse e incluso para negociar sus primeros contratos. Como nativos digitales, son las primeras generaciones que han podido explotar este gran poder”, explica Andreas Kyprianou, Director de Operaciones con Personas, Compensaciones y Analítica de Preply.
No es país para “ninis”
Según el INE (Instituto Nacional de Estadística), la figura de los “ninis” (personas que ni estudian ni trabajan), asociada frecuentemente a las personas jóvenes, estaría desapareciendo del panorama español. La encuesta de Preply así lo corrobora: solo el 1,3 % confiesa que no realiza ninguna actividad, frente al 45,1 % que trabaja o hace prácticas y al 41,8 % que estudia. Un 11,6 % está buscando empleo activamente.
A la pregunta sobre el modelo de trabajo preferido (a cuenta propia, por cuenta ajena) el 61,1 % se aventura a escoger el trabajo autónomo. Para 4 de cada 10 el modelo de trabajo ideal es crear una empresa mientras que 1 de cada 10 desea ser freelance y trabajar en proyectos para clientes con flexibilidad. Un 11 % va más allá: le gustaría establecerse como nómada digital y visitar diferentes países mientras trabaja.
Un 38,8 % se muestra más conservador y escogería trabajar como empleado para una empresa. Hacer unas oposiciones y ser funcionario es la aspiración del 10,5 % de los encuestados, como refleja el siguiente infográfico.
Preguntados por qué quieren ser de mayor entre 30 referencias, las profesiones relacionadas con los cuidados médicos como la de doctor, enfermero o veterinario, son las más escogidas por los encuestados (11,5 %), seguida de la de funcionario (10,5 %). Completan el top 5 del ranking la profesión de docente y los nuevos empleos surgidos con el boom de las redes sociales: influencer, streamer y youtuber.
Existen diferencias considerables por género, el porcentaje de mujeres que quieren trabajar como sanitarias es del 16,6 %, frente al 3,7 % de los hombres, cuya primera opción es ser empresarios (lo escoge el 12 %). Entre ellos, además, se observa el sueño de ser deportista profesional y vivir de ello (7 %), algo a lo que solo aspira el 0,8 % de las encuestadas.
Menos apegados al trabajo… y a la silla de la oficina
Para el 59 % de los zetas y los alfas, trabajar en algo que les apasione es su prioridad, 12 puntos porcentuales por encima del salario. Un 13,8 % tiene como prioridad que su empleo le permita viajar por el mundo y practicar otros idiomas en su día a día.
Por otro lado, la encuesta se hace eco de algo que ya es un clamor entre los especialistas en recursos humanos: las nuevas generaciones tienen menos apego al empleo y la rotación ha aumentado desde su entrada en el mercado laboral. Un cuarto de los encuestados afirma que dejará su empleo cuando haya ahorrado lo suficiente para hacer un viaje o iniciar un proyecto y solo un 10 % se plantea tener un trabajo para toda la vida.