Tras cuatro años de crecimiento por encima de la media nacional, se prevé que el Producto Interior Bruto (PIB) de las Islas Baleares modere su avance, situándose en un crecimiento del 1,7% para 2025, en comparación con el 2% proyectado para el conjunto de España.
Se trata de un territorio de gran impacto económico en el país, con un mercado laboral que cuenta con 581.100 personas ocupadas, lo que representa el 2,73% del total de la ocupación en España, que asciende a 21.246.900 personas, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Uno de los sectores más afectados por esta desaceleración será la hostelería. Este sector ha disfrutado de cuatro años de crecimiento exponencial tras la pandemia, experimentando el mayor aumento de afiliación durante el segundo semestre del pasado año, redoblando su empuje en el primer trimestre de 2024.
De hecho, en los dos primeros meses de 2024, las entradas de turistas en las Islas Baleares han aumentado un 14% anual, mientras que el gasto turístico ha crecido un 32%. Cabe destacar que en 2023 el número de turistas extranjeros que visitaron las islas ya superó en un 5% los niveles prepandemia, y en enero y febrero de 2024 esta cifra se ha elevado hasta un 8%.
A pesar del aumento en la afluencia turística, la carencia de capital humano, sumada a la falta de inversión en los últimos años, la saturación del territorio y del sector turístico, podrían convertirse en un lastre para el avance de la economía balear. Además, los precios en el sector turístico han aumentado, lo que ha llevado a una pérdida de competitividad que ya está afectando el flujo de turistas provenientes de la península.
Sebastián Morata, director de Synergie Baleares, añade: «El incremento en el número de turistas y el aumento del gasto turístico son señales positivas, pero debemos abordar los desafíos de la falta de inversión, saturación del territorio y falta de perfiles profesionales para mantener este impulso económico».
Se prevé una desaceleración progresiva hacia 2025. Las cotizaciones a la Seguridad Social han añadido presión a la nómina de las empresas, y los incrementos del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) han hecho que, en algunos sectores, la proporción de trabajadores cuyo ingreso está ligado al SMI sea relativamente elevada. Esta situación puede resultar especialmente problemática en regiones dinámicas o con problemas de vacantes, como las Islas Baleares.
La multinacional de soluciones global de recursos humanos y servicios de empleo Synergie, con motivo de la reciente inauguración de su delegación en las Baleares, situada en la ciudad de Palma, se ha reunido con las autoridades de la región en materia laboral para incentivar el empleo en el archipiélago balear.
Durante estos últimos días, Pere Joan Planas, director de L’Agència d’Estratègia Turística de les Illes Balears (AETIB) y Catalina Cabrer, directora general de Trabajo y Salud Laboral del Gobierno Balear han atendido a Sílvia Balcells, directora general de Synergie España, y a Sebastián Morata, director de la delegación de Synergie Baleares.
En estas reuniones estratégicas, Synergie y las entidades públicas baleares han debatido sobre la importancia de formar y capacitar a las personas para lograr la igualdad y la diversidad laboral y han explorado cómo hacer frente a la preocupante falta de personal y a la fuga de talento en las Islas Baleares, especialmente en los sectores de la Hostelería y el Turismo.
Estas sesiones suponen el inicio de lo que se espera que sea una larga y exitosa colaboración entre la multinacional francesa y la administración pública balear, que cuenta con el objetivo de dinamizar el tejido laboral en el archipiélago.