A la hora de dar por terminada una entrevista de trabajo, hay una cuestión que suele repetirse: ¿tienes alguna pregunta para mí? En muchas ocasiones, los candidatos entrevistados no se han preparado para este momento o hacen preguntas poco relevantes, perdiendo una gran oportunidad para destacar y desmarcarse del resto de candidatos.
“Cuando se les hace esta pregunta, muchos candidatos se relajan y ya dan por terminada la entrevista. Sin embargo, este es un momento muy interesante para cambiar roles y poder poner sobre la mesa cuestiones que no se han abordado durante la entrevista y que pueden dejar muy buena impresión”, afirma Ponti, quien comparte 4 preguntas que pueden hacerse a un entrevistador para destacar en una entrevista de trabajo:
¿Cuáles son los principales retos a los que me enfrentaría en los primeros meses en el puesto?
Con esta pregunta el candidato demuestra su interés en comprender los desafíos que podría encontrarse en su nuevo rol, para prepararse ante ellos. Es un gran modo de demostrar su proactividad y que cuenta con las habilidades necesarias para aplicar estrategias efectivas en la resolución de problemas.
¿Cuál es la estructura del equipo con el que trabajaría y qué esperan ellos de mí?
Interesarse por todos los miembros del equipo, y no solo por el que puede ser el futuro jefe, puede traducirse como que este candidato es un team-player que desea alinearse con la dinámica del equipo.
“En las descripciones de las ofertas de trabajo es habitual leer como requisito que trabaje bien en equipo. Esta soft skill es muchas veces difícil de abordar en una entrevista, por lo que haciendo esta pregunta se deja bien claro que el entrevistado piensa en el equipo y es muy importante encajar en él”, argumenta Ponti.
¿Cómo se evalúa el desempeño? ¿Cada cuánto tiempo?
Preguntar por las evaluaciones que le podrían hacer en la compañía denota que el candidato está interesado en recibir retroalimentación continua sobre su trabajo. Este profesional puede posicionarse de este modo como un candidato comprometido con su desarrollo profesional a lo largo del tiempo, flexible y con ganas de aprender.
¿Hay algo de lo que hemos hablado que te haga dudar sobre mi candidatura?
Se podría considerar casi una pregunta trampa. Ante esta pregunta, el entrevistador señalará cuáles son los puntos débiles del candidato y este tendrá una segunda oportunidad para justificarse y explicar con detalle esos aspectos. Es una buena manera de “venderse” mejor y de tener la oportunidad de aclarar cualquier malentendido.
¿Cuáles son los próximos pasos y cuándo podré tener un feedback?
Al finalizar, hacer una rápida pregunta sobre los próximos pasos y los tiempos de cada etapa del proceso de selección muestra confianza y real interés en el proceso. También fortalece la relación con el entrevistador, que será más propenso a proporcionar un feedback detallado y minucioso y a comprometerse con los timings dados.