Fundación Endesa lanza la octava edición de Cambiando Vidas, una iniciativa que desarrolla en colaboración con Fundación Integra desde 2016, a través de la cual acompañan y preparan a personas en situaciones vulnerables para su reincorporación en el mundo laboral.
El acto ha tenido lugar esta mañana en la sede de Endesa en Madrid. En él han estado presentes el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, el presidente de Endesa y de Fundación Endesa, Juan Sánchez-Calero, el consejero delegado de Endesa, José Bogas, la presidenta ejecutiva de Fundación Integra, Ana Botella, y la directora general de Fundación Endesa, María Malaxechevarría, quienes estuvieron acompañados por voluntarios y beneficiarios de este proyecto.
Cambiando Vidas se desarrolla en Madrid, Barcelona, Sevilla, Zaragoza, Palma de Mallorca y, este año por primera vez, en Tenerife. Gracias a este programa, un total de 3.055 personas han conseguido una nueva oportunidad para empezar de nuevo con sus vidas, y este año se prevé que beneficie al menos a 415 personas. Además, atenderá a beneficiarios de ediciones anteriores que lo necesiten. Los participantes en el proyecto proceden de distintas ONG, instituciones sociales públicas y privadas y servicios sociales de diferentes municipios.
Esta iniciativa cuenta también con el apoyo de empleados de Endesa, quienes se unen como voluntarios para ayudar impartiendo talleres de formación sobre distintas temáticas profesionales, como por ejemplo cómo escribir un CV, cómo prepararse para una entrevista y superarla con éxito. De esta manera, los beneficiarios pueden adquirir las herramientas y competencias que necesitan para reincorporarse al mercado laboral y dar un nuevo rumbo a sus vidas. En total 275 voluntarios de Endesa ya han formado parte de Cambiando Vidas desde su primera edición.
María José, una de los voluntarias de Endesa que colabora en este programa, ha destacado que “en las Escuelas de Fortalecimiento los beneficiarios consiguen potenciar lo que ellos en realidad ya tienen, como por ejemplo la confianza en ellos mismos y en sus capacidades. Simplemente, a veces necesitas a alguien que te lo recuerde y ahí entramos nosotros como voluntarios. Con ayuda se puede conseguir todo. Esa es la magia del voluntariado, nunca sabes adónde va a llegar, pero tienes claro que el impacto va a ser positivo”.
Entonces llegó el momento de los auténticos protagonistas del acto, los beneficiarios de Cambiando Vidas. Edurne se definió como “una mujer de clase media con un trabajo de profesora. Por culpa de una serie de malas decisiones acabé en la calle. Me ofrecieron traer droga desde Perú y terminé en la cárcel con una condena de seis años y un día. En Cambiando Vidas encontré la ayuda que necesitaba”.
Para Edurne este paso fue fundamental pues, tal y como explica, “todo lo que tengo es gracias a mi trabajo, a la ayuda y al acompañamiento que he me han dado. Me aferré a esta oportunidad porque conseguir un empleo era mi sueño. La sensación de abrir la nevera y verla llena de comida que he podido comprar con mi esfuerzo me hace sentir muy orgullosa de mí misma”.
Tras Edurne llegó el testimonio de Petronel, que ha participado en la última edición de Cambiando Vías. Vino de Rumanía en 2003 y, como para muchas personas migrantes, sus comienzos no fueron fáciles. Empezó con un trabajo en la recogida de la uva, luego recaló en Madrid con un puesto de barrendero. Pero la pandemia truncó su proyecto de vida: “perdí el trabajo y acabé durmiendo en la calle. Pasé por varios albergues hasta que conocí el programa Cambiando Vidas”, recuerda.
Petronel siente un agradecimiento total por esta iniciativa que le ha devuelto la ilusión y que le proporcionó “las herramientas que yo necesitaba para comenzar la búsqueda de empleo y conseguir un trabajo. Ahora me siento útil, feliz, lleno de alegría. Es el trabajo de mi vida”.
Por su parte, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha puesto en valor cómo “el voluntariado se ha convertido en el salario del alma para tantas y tantas personas dispuestas a ayudar a aquellos que lo necesitan”. Almeida ha recordado que “los testimonios de Edurne y de Petronel nos muestran que nos puede cambiar la vida a todos en un instante. Son muchas las personas que necesitan ayuda para mejorar y progresar. Ojalá llegue el momento en que dejemos de escuchar estos testimonios porque eso significará que la sociedad ya no necesita de nuestra ayuda”.
Para el presidente de Endesa y de Fundación Endesa, Juan Sánchez-Calero, “Cambiando Vidas es uno de los programas que más orgullosos nos hace sentir. Ese empeño compartido de mejorar la vida de los participantes y dar las herramientas que necesitan para ello representan a la perfección el espíritu y la labor de nuestra Fundación. Las cifras son cada vez mayores, pero este no es un programa de cifras, sino de acompañar a personas en sus sentimientos de lucha en el camino hacia sentirse de nuevo parte de la sociedad”.
El consejero delegado de Endesa, José Bogas, destacó “que tanto desde la Fundación como desde la propia Endesa creemos firmemente que para construir una sociedad mejor es fundamental trabajar en la igualdad de oportunidades, no se pierda ningún talento y que nadie se sienta excluido”. En sentido, Bogas recalcó que Cambiando Vidas es “un proyecto emblemático que contribuye a proporcionar oportunidades de empleo y progreso a personas que no lo han tenido fácil. Arrancamos con un programa piloto en 2016 y ya hemos podido ayudar a más de 3.000 personas a encontrar un trabajo”.
La presidenta ejecutiva de Fundación Integra, Ana Botella, ha agradecido a Endesa y a su Fundación el firme compromiso con este proyecto y ha señalado que la mejor manera de transformar la sociedad es a través del empleo. Para Botella, “Cambiando Vidas ha supuesto un cambio real en la vida de más de 3.000 personas que se encontraban en situaciones muy complicadas y que gracias a un empleo han conseguido salir adelante junto a sus familias y dejar atrás un pasado marcado por la exclusión”.