Las «soft skills» o también conocidas como habilidades blandas (también llamadas habilidades de comportamiento, habilidades sociales o interpersonales) son cualidades personales que te ayudan a interactuar eficazmente con los demás, tanto en el trabajo como en la vida personal. En el mundo laboral actual, las habilidades blandas son cada vez más valoradas, ya que cada vez se hace más evidente que el éxito de una empresa no solo depende de la tecnología o de los conocimientos técnicos, sino también de la capacidad de las personas para trabajar en equipo, comunicarse eficazmente y resolver problemas.
En la actualidad, las habilidades blandas son cada vez más importantes debido al cambiante entorno laboral. Con la globalización y el aumento de la competencia, las empresas están buscando cada vez más trabajadores que posean habilidades blandas. Esto se debe a que las habilidades blandas se consideran una ventaja competitiva en el mercado laboral global.
Las habilidades blandas no solo son relevantes para los trabajadores, sino también para los empresarios. Los empresarios necesitan habilidades blandas para interactuar eficazmente con sus empleados, clientes y socios. También necesitan habilidades blandas para tomar decisiones y resolver problemas de manera eficiente. En resumen, las habilidades blandas son fundamentales tanto para los trabajadores como para los empresarios.
A continuación se enumeran algunas de las habilidades blandas más valoradas por las empresas que participaron en una encuesta realizada por Jobatus:
- Trabajo en equipo: la capacidad de colaborar eficazmente con otros, escuchar activamente y respetar las opiniones de los demás.
- Comunicación: la capacidad de expresarse claramente tanto de forma escrita como oral, así como de escuchar activamente y de comunicarse con personas de diferentes niveles jerárquicos y áreas de la empresa.
- Flexibilidad: la capacidad de adaptarse a los cambios y de trabajar eficazmente en entornos cambiantes y de resolver problemas de forma creativa.
- Liderazgo: la capacidad de tomar la iniciativa, mobilizar a los demás y guiar al equipo hacia el logro de los objetivos.
- Resolución de problemas: la capacidad de identificar y analizar problemas, así como de generar y evaluar posibles soluciones de forma creativa.
- Orientación al cliente: la capacidad de comprender y satisfacer las necesidades y expectativas de los clientes.
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