El llamado ‘reciclaje laboral’ está en auge. Esta tendencia en alza instaurada por la pandemia hace que los españoles estén continuamente formándose para no quedarse obsoletos y obtener nuevas habilidades. De hecho, es durante el verano cuando prefieren hacerlo, así lo afirma un 67% según datos de la consultora Conecta.
Esto se debe a que con el verano llega la jornada laboral reducida y son muchos los que disponen de más tiempo libre, aprovechando para adquirir ventajas competitivas en el mercado laboral. Y es que según el McKinsley Global Institute, un 14% de los trabajadores mundiales tendrá que cambiar de ocupación de cara al 2030.
“Año tras año hemos observado en el verano cómo la demanda durante estos meses viene dada por personas que tienen intención de cambiar de trabajo. Así, aprovechan esta época para reinventarse, para hacer un buen upskilling, y nuestros programas les dan ese enfoque práctico y actualizado para que se hagan con las skills que más demandan las empresas hoy en día. Todo con nuestra, ya conocida, metodología basada en clases de 15 minutos para ver dónde y cuándo quieran. Una propuesta que se adapta a la perfección con el ritmo de vida de las personas en esta época del año”, declara Ricardo González, Head of Sales en ThePower Business School, la escuela de negocios que está revolucionando la formación superior por todo el mundo”.
En este sentido, ThePower Business School, expone 4 ventajas de hacer ‘reskilling’ o ‘upskilling’ en verano:
- Mejora el perfil profesional para ser más competente. Seguro que muchas veces habrás oído lo de que las generaciones de la actualidad son las mejores formadas de la historia. Y es que a día de hoy la educación es más accesible que hace unos años. Según un informe del Ministerio de Educación y Formación Profesional (MEFP), el porcentaje de población adulta con estudios superiores sube del 31,0% en 2010 al 39,7% en 2020 y supera al de la población con estudios básicos, que cae del 47,1% al 37,1%.
- Aumenta la capacidad de adaptación. Gracias al ‘reskilling’, la sociedad adquiere una soft skill (habilidad blanda) muy demandada por las empresas. Y es que, la adaptabilidad y la flexibilidad son competencias necesarias en la actualidad, ya que en un puesto de trabajo, el trabajador desempeñará tareas que coincidan con su perfil, pero habrá otras que no. Por lo tanto, la clave está en ser flexible y saber desenvolverse en diferentes escenarios.
- Combate la brecha digital. La tecnología está presente en todos los ámbitos de la sociedad y con la pandemia provocada por la COVID 19, las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) han ido aumentando de forma considerable. Solo hay que ver los datos: en 2020, el teletrabajo aumento de un 5% a un 37%, según el informe ‘La Sociedad Digital en España 2020-2021: El año en que todo cambió’.
- Mejora la productividad. Estar en constante formación continua da nuevas oportunidades a los empleados. Por lo que estos, están más motivados y por lo tanto, aumentan su productividad.
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