En los últimos meses, el tejido empresarial español se ha visto afectado por la falta de talento, que ha provocado que más de 109.000 puestos de empleo queden sin cubrir. A pesar de todo ello, la tasa de paro en España se mantiene en el 13,45%, uno de los mayores porcentajes a nivel europeo, lo que pone de relieve un claro desajuste entre la demanda y la oferta de trabajo, consecuencia de la pandemia provocada por el COVID-19.
Con todo ello, debemos poner de relieve que España se enfrenta a un gran déficit de talento, motivado por la falta de beneficios para los empleados. En este contexto, desde Bigbox, empresa líder en regalos de experiencias para la mejora de la retención y atracción del talento, han extraído los cinco errores más comunes en las empresas españolas a la hora de retener el talento; un factor determinante que ha conllevado que miles de puestos de empleo queden desiertos en nuestro país.
Falta de proyección y crecimiento
Si bien es cierto que los jóvenes son aquellos que mayor potencial tienen a la hora de dar respuesta a las necesidades de las empresas en la actualidad, tanto por la elevada oferta de empleo como por su preparación. No obstante, según los datos, más de 6 de cada 10 (65%) trabajadores españoles con edades comprendidas entre los 18 y los 24 años reconoce sufrir estrés en su puesto de empleo.
Todo ello, sumado al hecho de que más de la mitad de estos jóvenes (52%) manifiesta sentir incertidumbre sobre su futuro laboral, nos permite deducir que las compañías no prestan la atención necesaria a los programas de crecimiento. Desde Bigbox concluyen que las escasas opciones de formación en el trabajo, es uno de los principales factores que hacen que el talento decida abandonar la organización o rechazar determinados puestos de empleo.
Cultura corporativa, indispensable
A pesar de que el 48% de los empleados asegura que son felices en el trabajo, un 44% sigue manifestando lo contrario, junto con un 8% que se muestra indeciso en el sentimiento que predomina en el desempeño de sus funciones. Sin lugar a duda, esto pone de manifiesto una falta de eficacia y eficiencia en la gestión del talento dentro de las organizaciones españolas, que puede ha dado lugar a altas tasas de rotación en los últimos meses.
Desde Bigbox, reconocen que la felicidad incrementa la productividad de equipos y empleados, generando un ambiente de trabajo más eficiente y, sobre todo, saludable. Es por ello por lo que proponen a las empresas hacer uso de las experiencias como una forma disruptiva para la retribución de los empleados, dejando a un lado los aspectos puramente económicos, a fin de favorecer el salario emocional de los empleados, algo que puede ser clave a la hora de retener el talento.
Comunicación horizontal
Tradicionalmente, en España han predominado las organizaciones verticales con una férrea jerarquía. A pesar de ello, desde que se iniciara la pandemia provocada por el COVID-19, la necesidad de los empleados de trabajar en una empresa con un organigrama horizontal no ha hecho sino incrementarse. Desde el punto de vista de la retención del talento, desde Bigbox afirman que este tipo de empresas presentan mayores tasas de satisfacción en los empleados.
“Nos enfrentamos a un profundo proceso de transformación social que, sin lugar a duda, traerá cambios de gran calado en la forma en la que las empresas se relacionan con sus empleados. Si observamos a la gran crisis de talento a la que se enfrenta España en estos momentos, debemos poner el foco en la necesidad de mejorar los procesos que pueden ayudar a la retención del talento, mejorando así el proceso de regulación del mercado del empleo”, explica Gastón Parisier, CEO y Fundador de Bigbox.
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