Los dos últimos años han supuesto una auténtica montaña rusa para el empleo. La pandemia, la introducción repentina del teletrabajo y la aplicación durante meses de los ERTES, seguidos por una recuperación relativamente acelerada, pero a trompicones, han supuesto un desafío que ha alterado el mercado laboral.
Recientemente, Infojobs daba a conocer que el 27% de los asalariados en nuestro país estaba considerando cambiar de empleo en 2022. ¿Son los primeros síntomas de una Gran Dimisión en España, siguiendo los pasos de lo que estamos viendo en Estados Unidos? Según Santiago Ferrada, CEO de Gympass Iberia, no es el caso.
“El mercado de trabajo en España es radicalmente distinto, aquí sigue habiendo una alta temporalidad y una tasa de paro que hace inviable un fenómeno tan extraordinario como ese”, apunta. “No obstante, la pandemia ha sido global, lo que significa que el paradigma ha cambiado también aquí, aunque no de la misma manera para todos. Los empleados más cualificados y los de los sectores más demandados se han vuelto más exigentes en el momento en que algo tan impensable como el teletrabajo se convirtió en norma para ellos”.
Ante este y otros retos como la vuelta parcial al trabajo presencial, las empresas deben replantear su relación con el empleado y ofrecer incentivos o mejoras laborales que fidelicen retengan al talento. Para ello, son varias las iniciativas que las empresas deben desarrollar:
1. Programas de promoción interna
A menudo, quien se decide a cambiar de trabajo lo hace por la falta de oportunidades para ascender dentro de su empresa y por la necesidad de asumir nuevos retos. Crear programas para la promoción interna generará un mayor sentimiento de pertenencia y ayudará al empleado a crecer profesionalmente, evitando encasillarse en un rol limitado que le haga imposible adoptar nuevas competencias.
2. Beneficios para el bienestar que lleguen a todos los empleados
La salud mental y la imposibilidad de encontrar un equilibrio entre lo personal y lo profesional son otras de las razones más comunes para decidir cambiar de empresa. Para mejorar y mantener la relación con los empleados y priorizar su bienestar, es importante que los beneficios asociados a la empresa se puedan adaptar a las necesidades y rutinas de cada uno: “Que desde el ámbito laboral se posibilite y fomente el deporte y otras actividades para el bienestar hará que el equipo integre mejor su trabajo con su tiempo libre y permitirá que esos beneficios lleguen también a aquellos que continúan trabajando desde casa”, explica Santiago Ferrada.
Servicios como el de Gympass, con clases virtuales y entrenamientos grupales, ayudan a estrechar lazos entre compañeros y dan al empleado mayor capacidad para conciliar, sobre todo si estos programas de beneficios se pueden extender también a los familiares del equipo. “Se trata de llegar a cada empleado, independientemente de dónde esté, y construir con él una relación. Cuando el equipo forma un grupo unido, sus miembros tienden a mantenerse más tiempo en la empresa, y la práctica de deporte es una manera perfecta de crear esos vínculos”.
3. Fomentar la comunicación interna
Involucrar al equipo en la toma de decisiones mejorará el ambiente en la oficina y permitirá que los empleados puedan participar en aquellas que les afectan directamente. También mejorará la transparencia de la empresa de cara a su equipo. “Una buena labor de comunicación dentro de la empresa fomenta la igualdad y mejora los planes de promoción interna de los empleados, y acerca a los jefes con la empresa, al conocer los primeros el feedback de su equipo”, sostiene Santiago.
4. Jornadas adaptadas para reforzar la conciliación
Si algo nos han demostrado los dos últimos años, es que el teletrabajo es compatible con muchas profesiones. Y es algo que no se debería olvidar con la vuelta a la oficina. La mezcla entre trabajo presencial y a distancia permite a muchos profesionales conciliar sus obligaciones laborales con su vida personal, y otorga más tiempo libre y flexibilidad, lo cual repercute en una mejora de la productividad.
Según Santiago Ferrada, para muchos el teletrabajo ha pasado de ser algo desconocido e inviable a ser el día a día: “Muchas empresas lo han incorporado ya de manera definitiva, de modo que aquellas que no lo hagan jugarán en desventaja en lo que respecta a la fidelización del equipo de ahora en adelante”.
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