La implantación de buenos hábitos tanto en la gestión del trabajo como en el aprendizaje de nuevas habilidades, se han revelado como las claves para la adaptación y la transición que tenemos que abordar, sí o sí, a un nuevo escenario pospandemia.
Para abordar la necesidad de implantar e integrar esos nuevos hábitos en el ámbito profesional y personal, GoodHabitz, especialista en online learning y en desarrollo personal y profesional, organizó la pasada semana el encuentro virtual ‘La Revolución de los Buenos Hábitos’. Como señala Roel Koppens, Director General de GoodHabitz para España y Portugal, “hablamos de revolución de los buenos hábitos porque se trata de desarrollar un nuevo modelo en los procesos de gestión y de formación corporativa, en los que el bienestar del empleado cobra un papel fundamental, se sitúa en el centro de las estrategias de los RRHH y en palanca de un cambio en la cultura empresarial que consideramos imprescindible e irreversible. Para cimentar bien una nueva cultura empresarial hay que trabajar en tres ámbitos: bienestar laboral, empleabilidad a largo plazo y gestión del talento. Y para coordinarlo y llevar los proyectos a buen término es imprescindible implantar buenos hábitos.”
Poseer la capacidad de pensar a largo plazo y ser resilientes será fundamental para levantar los pilares de una gestión del cambio ágil y eficiente, a través de los buenos hábitos.
Garantizar la salud mental y el bienestar de los trabajadores a través de los buenos hábitos
La fatiga pandémica es ahora una realidad, y acompañar a los empleados en atención y formación es garantizar su bienestar e invertir en la optimización de los recursos y el talento, resalta Koppens.
En este sentido, Carolina Martín, responsable de gestión de talento en Verne, ha destacado la necesidad de las mentes sanas, dentro de cuerpos sanos”. Desde su experiencia, en plena pandemia, el equipo entró en una situación muy preocupante. “Nos pusimos a cuidar a los que cuidan. Les dimos todas las herramientas que teníamos en ese momento: sesiones de coaching, millfundes, técnicas de respiración… Nos dijeron que fue clave para poder salir de esa situación. Con la entrada de GoodHabitz, añade, nos centramos en ofrecerles las herramientas necesarias y en garantizarles bienestar personal«. Según explican desde Verne, “a día de hoy, uno de cada cinco de nuestros empleados siempre eligen alguna actividad vinculada con bienestar y salud. Necesitamos mentes dentro de cuerpos sanos”.
En palabras del director general de GoodHabitz, garantizar ese bienestar ahora resulta fundamental, pero cuando se vaya aliviando, con el tiempo, deberemos afrontar otro tipo de cuestiones y en definitiva los planes de formación a largo plazo deben quedar integrados en los presupuestos, porque es invertir en valor para la empresa en cualquier momento o circunstancia que pueda sobrevenir. En esa misma línea apuntaba Nuria Hernandez Garcia, Talent Manager en Brico Depot Iberia, al hacer hincapié en el nuevo entorno que se aproxima, mucho más exigente para todos a la hora de adaptarnos a las nuevas modalidades y las necesidades de los clientes. Anteponiéndose a la nueva normalidad, señalaban “hemos lanzado el programa Brico Salud, con diferentes actividades online, talleres, recursos…para el bienestar de los trabajadores, más allá de salud laboral, es decir, con implicación directa a nivel personal y familiar”.
Y es que, como resalta Enric Herranz, director de Servicios de Formación de la Diputación de Barcelona, “si cuidas a tus colaboradores ellos cuidaran de tus clientes. Hay que cuidar a las personas en el sentido físico y también en materia emocional. En ese sentido, contar con una plataforma como GoodHabitz nos benefició porque nos dio cobertura a muchos planes de salud y bienestar para empleados”.
Nuevas necesidad, nuevas demandas, nuevos modelos de formación
Como señala Koppens, es evidente el enorme esfuerzo que ha realizado las empresas para adaptarse a las nuevas necesidades de liderazgo y los cambios en los modelos de trabajo. “Hemos visto la capacidad de Resiliencia de muchas organizaciones, de superar adversidades y poder salir fortalecidas. En este tiempo ha sido fundamental una gestión del cambio ágil y eficiente, basada en los buenos hábitos dentro de la empresa y la relación con los colaboradores a todos los niveles”. De hecho, según sus propias evaluaciones, el 61% de empleados han requerido nuevas competencias para adaptarse a la situación actual.
En este sentido, la formación en soft skills ha sido imprescindible para superar barreras, adaptarse al cambio y a las nuevas necesidades y modelos de negocio. Nuria Hernández iniciaba que «el rol del departamento de aprendizaje y talento ha cambiado. Hemos pasado de formación centralizada a una cultura de aprendizaje continuo donde cada persona es ya responsable de su propio aprendizaje. Ahora el rol de la empresa es facilitar ese aprendizaje, facilitando experiencias, el acceso de cursos, a contenido, pero es responsabilidad del empleado el fomentar su talento y dar un buen uso a las herramientas ofrecidas”.
En sintonía, los ponentes han destacado algunas de las soft skills fundamentales en la actualidad:
- La pasión por el cliente: referido a la necesidad de crear vínculo emocional entre los clientes y los equipos
- La curiosidad y la alineación con el equipo, con derecho a error
- El liderazgo
- La gestión del cambio
- El sentimiento de pertenencia a la compañía.
En la misma linea, Laia Gimeno, Talent development Specialist at Affinity Petcare, hacía hincapié en la necesidad de fomentar un aprendizaje continuo a través de plataformas como GoodHabitz. “Desde Affinity hemos querido fomentar la cultura de aprendizaje continuo: queremos empoderar a cada uno de manera individual. Para este empoderamiento y para conectarlo con nuestra estrategia de negocio, hemos conectado nuestra estrategia con los cursos de Goodhabit, analizando los modelos de liderazgo, competencias…Para lograr la mejor eficiencia”.
Carolina Martín, por su parte, se centraba más en la vertiente del ‘desaprendizaje’. “Verne es una compañía metida en un proceso de transformación plena. Y eso implica un cambio cultural de la compañía y las soft skills deben adaptarse y renovarse con ella. Hay que aprender a trabajar en un entorno colaborativo. Hay que cambiar procesos, políticas…La gestión del cambio lleva un desaprendizaje para poder aprender nuevos enfoques. En ese sentido, la gestión del talento y el autoliderazgo marcan la diferencia”
Enrique Iniesta Alemán, director de desarrollo de RRHH en Grupo Pikolin, mencionaba dos palabras clave en relación a esta temática: el propósito y la provocación. “Como managers, como responsables debemos explicar por qué realmente necesitamos este tipo de formación como organización y a nivel individual. Como empresa te lo vamos a ofrecer, te lo facilitamos pero eres tú el que debe demostrar la proactividad y el autoliderazgo”.
Feedback 360: autoliderazgo y autoaprendizaje a través del diálogo continuo
Las empresas han sido o deben ser capaces de dar respuesta a las nuevas necesidades de sus equipos y para eso es fundamental un alto nivel de escucha y una atención personalizada. Porque en los modelos tradicionales se imponía una relación y, en concreto, una formación prácticamente unidireccional e impuesta.
La atención personalizada será clave para obtener el máximo potencial humano en estos momentos de cambio. Eso exige, por ende, un feedback 360º que requiere madurez de liderazgo y normalizar el diálogo continuo con todos los perfiles de empleados.
En términos de talento, Enrique Iniesta incide en que tendemos a pensar que la curiosidad, el autoliderazgo es más propio de la gente más joven, pero esto no siempre es así. «Esa nuestra responsabilidad, conseguir despertar en todas las generaciones el hambre por aprender”.
Según explica Koppens, es necesario dotar a managers y equipos de herramientas actualizadas y adecuadas, tanto para afrontar de manera eficaz y rápida la acelerada transformación digital como para ayudar a sobrellevar, el estrés, el burnout, la gestión del cambio, dar y recibir feedback, potenciar el liderazgo y el autoaprendizaje.
En ese sentido, Rodrigo Nene, director de Operaciones en Brico Depot, destaca que la mejor herramienta para potenciar los buenos hábitos es la existencia y el fomento del feedback entre managers y equipos. Laia, por su parte, sostiene que es básico desarrollar una cultura de feedback. “Desde Brico Depot preparamos a nuestros colaboradores a estar preparados y a darlo de forma estructurada para que tenga impacto. Necesitamos salir de la zona de confort y tener esa curiosidad para analizar nuevos escenarios”.
“Todo este conjunto de elementos repercute en el cuidado de los empleados, que perciben el interés de la empresa por atender su bienestar. El resultado son trabajadores más felices y también, muy importante, favorece un alto sentimiento de pertenencia que contribuye de forma excepcional a la mejora y al éxito de los proyectos«, concluye Koppens
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