EAE Business School ha publicado el informe ‘El liderazgo sostenible en la logística’ en el que se extrae que, en este sector, las mujeres que ocupan puestos de dirección están por debajo del 25%, a diferencia del dato global que se sitúa en un 34%.
“El papel de la mujer en el sector logístico, como en muchas empresas de otros sectores industriales, ha sido menor que el del hombre. A pesar de estas cifras, diversas empresas del sector logístico han cambiado sus dinámicas a la hora de formar equipos paritarios. Por ejemplo, el proveedor de soluciones intralogísticas Dematic ha apostado por tener el 40% de su equipo directivo formado por mujeres, así como el 25% de sus empleados”, ha explicado la coautora del estudio, Elena Bulmer.
En el informe, la coautora del estudio y profesora de EAE Business School, Raquel Rodríguez Calero, aboga por un liderazgo sostenible femenino en la logística: “es un tipo de liderazgo que tiene miras largas, que se desarrolla a lo largo del tiempo, y que tiene como elementos claves la flexibilidad, la justicia y la ética; y que se basa en tres pilares fundamentales: el económico, el social y el medioambiental”.
Por su parte, la coautora del informe y profesora de EAE Business School, Magalí Riera, recalca que los estudios han indicado que “un alto porcentaje de mujeres directivas han incorporado los ODS en las compañías que lideran, incluso considerándolos como prioritarios para su empresa, y así lo comunican”.
El estudio también ejemplifica dos tipos de liderazgo: el liderazgo de langosta y el liderazgo de abejas. El liderazgo de langosta se basa en la voluntad de obtener ganancias, a cualquier costo, incluso si implica, por ejemplo, dañar el medio ambiente natural. “Es un liderazgo de suma 0; el beneficio propio se obtiene a costa de los demás”, apunta Bulmer.
El liderazgo de abejas, en cambio, tiene un carácter más holístico y se basa en generar valor para los grupos de interés. “Aunque se ha descubierto que el modelo de la abeja es más sostenible y rentable a largo plazo, muchas empresas aún persisten en aplicar el modelo de langosta más convencional, que se basa en la toma de decisiones a corto plazo sin evidencia”, explica Riera haciendo alusión a los investigadores Avery & Bergsteiner.
“Asumiendo, entonces, todos los costes de una política empresarial cortoplacista hay demasiadas empresas que gestionan la sostenibilidad desde una perspectiva insostenible”, añade Riera.
Por último, el estudio recoge los seis pasos para un modelo de liderazgo sostenible:
- La sostenibilidad es más que la implementación de una estrategia de cambio. Es conveniente analizar toda la cadena de valor de la empresa.
- La sostenibilidad debe ser una prioridad para la junta directiva de la empresa. 4. Es necesario obtener el apoyo de las personas indecisas o reticentes al cambio.
- Se debe lograr que la sostenibilidad sea parte del trabajo de todos los empleados de la empresa.
- Es preciso redefinir el contexto competitivo de la empresa fomentando la colaboración entre empresas.
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