La crisis provocada por la expansión del coronavirus ha tenido sus notables consecuencias para el mercado laboral. Aunque en un primer momento de la pandemia, el mundo quedó paralizado y, con él, las contrataciones cayeron en picada, se ha detectado una recuperación de los niveles de actividad económica y retorno del empleo, a partir del tercer trimestre de 2020. Y es que, según la fintech StudentFinance, una consecuencia indiscutible de la pandemia ha sido el fuerte auge de la digitalización, que ha acelerado los procesos y dado paso a un fuerte auge roles relacionados con el sector de IT. En este sentido, durante 2020 se ha observado un incremento de las ofertas de trabajo en las áreas de Web Development, con un total de 14.913 ofertas en los principales portales de empleo, seguido de Data Science, con 3.640; Cyber Security con 1.915; y UXUI Design, con 1.555 ofertas, según los datos recogidos por la startup, que apuesta por potenciar las habilidades digitales de las personas, para dar respuesta a la oferta que el mercado laboral demanda.
Sin embargo, se prevé que esta tendencia irá más allá y, a medida que avanzamos hacia la recuperación, se estima la proliferación de alrededor de 150 millones de nuevos empleos tecnológicos durante los próximos cinco años, como así lo confirma el último informe del WEF. Además, gran parte de los empleos tradicionales desaparecerán o migrarán hacia otros roles más tecnológicos. Si bien, se estima una caída de puestos de trabajo como los secretarios administrativos, empleados de contabilidad, gerentes de administración y servicios comerciales, información y atención al cliente o analistas financieros, dando paso a la demanda de nuevas habilidades como SQL (Structured Query Language), que registra un total de 8.065 ofertas donde se requieren este tipo de capacidades, seguido de APIs (Application Programming Interface), con 7.464 ofertas y, por último, JavaScript, con un total de 6.447 puestos de trabajo que demandan conocimientos en este ámbito.
Todos estos roles y habilidades no solo requieren la adquisición de nuevos conocimientos, sino también el desarrollo de ciertas aptitudes en los candidatos, ya que en ocasiones la capacidad de las empresas para aprovechar el potencial de crecimiento que ofrecen las nuevas tecnologías se ve obstaculizado por la escasez de habilidades como pensamiento crítico, analítico e innovador, aprendizaje activo y estrategias de aprendizaje, razonamiento y resolución de problemas complejos, creatividad, originalidad e iniciativa o resiliencia, tolerancia al estrés e inteligencia emocional.
StudentFinance, una ayuda para afrontar el nuevo panorama laboral
Debido a la demanda de estas nuevas habilidades en los sectores tradicionales o nuevos roles emergentes, nos encontramos ante un panorama laboral cargado de oportunidades para los trabajadores en el que, sin embargo, los responsables de RRHH se ven impedidos para contratar talento. Por ello, StudentFinance apuesta por la formación continuada y ofrece la posibilidad de acceder a los mejores centros de formación con los que colabora, a través de una nueva modalidad de pago llamada «Acuerdo de Ingresos Compartidos» (ISA), mediante la cual los alumnos empiezan a pagar por sus estudios una vez han encontrado un empleo y siempre y cuando los ingresos superen el umbral mínimo.
En palabras de Mariano Kostelec, CEO de StudentFinance, “queremos ayudar a los trabajadores a ocupar los puestos de trabajo del mañana, adquiriendo las habilidades necesarias. Podemos convertir la crisis en una oportunidad para afrontar nuevos desafíos y convertirnos en mejores profesionales. Afrontar los cambios y crear conciencia en las personas para que pasen de los trabajos del pasado a los del futuro, será clave para seguir avanzando en este periodo de transformación digital. No solo hablamos de aptitud, sino también de actitud”. “StudentFinance tiene como objetivo democratizar el acceso a la educación y que los alumnos puedan reciclarse laboralmente y encontrar un empleo de calidad«, añade Kostelec.
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