La retención del talento siempre ha sido uno de los principales objetivos de las empresas en nuestro país al tratarse de una estrategia indispensable para crecer y ser competitivos. Los profesionales con talento están motivados, disfrutan con lo que hacen, tienen las competencias y capacidades necesarias para desempeñar bien su trabajo y están en permanente actualización de sus conocimientos. Con estos ingredientes consiguen alcanzar los objetivos y resultados excepcionales, lo que implícitamente trae beneficios a la compañía donde trabajan.
La crisis del coronavirus ha puesto en evidencia la importancia de esta gestión. A corto plazo, la aparición del Covid-19 desembocó en despidos, recortes salariales y Ertes porque las empresas, en especial las PYMES, no podían afrontar la situación.
Sin embargo, a medida que fueron pasando las semanas, se ha demostrado que para afrontar la nueva realidad -e incluso salir bien paradas- las compañías tienen que apostar por retener el talento de sus plantillas. Poco a poco las firmas están recuperándose y se han dado cuenta de que esta estrategia sale más rentable que la contratación.
Nuevas necesidades
En la actualidad, para la mayoría de profesionales con talento, el sueldo a final de mes ha dejado de ser el único incentivo clave. Se fijan también en el salario emocional, un factor que se ha visto potenciado con la pandemia.
En ese sentido, la crisis del coronavirus ha acelerado la transformación digital de las empresas, un camino que llevamos viviendo en el siglo XXI y que ahora se hace básico para adaptarse a la nueva normalidad. De hecho, quienes antes actuaron fueron aquellas compañías que estaban preparadas para el teletrabajo.
Esta nueva tendencia ha provocado que cambien las necesidades. Para la retención del talento se hace fundamental potenciar la facilidad de poder trabajar desde casa, lo que obviamente desemboca en mayor flexibilidad laboral, mejor conciliación familiar y, por qué no decirlo, un método más saludable. Esto tiene como resultado, implícitamente, mayor productividad.
El cambio ha obligado a las firmas a buscar herramientas online como Factorial, que les ayuda a gestionar el día a día de sus plantillas y de los departamentos de Recursos Humanos. Gracias a estas plataformas, pueden llevar a cabo trámites burocráticos como las solicitudes de ausencias, vacaciones y bajas o el envío y firma de documentos. Al mismo tiempo, posibilita que los administradores y managers puedan tener una visión global de la empresa a través de informes personalizados del comportamiento de la plantilla.
Según el CEO de Factorial, Jordi Romero, «el objetivo de nuestro software es que las empresas se dediquen a lo que realmente importa, sobre todo en estos tiempos de crisis. Nuestra misión es facilitarles el día a día, con el objetivo de que tengan el tiempo necesario para crear espacios donde la colaboración, la innovación y el talento cohabiten y, de esta forma, puedan seguir creciendo».
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