El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Fundación General CSIC (FGCSIC) han presentado este jueves, 15 de noviembre, junto a Banco Santander y varios investigadores, la segunda edición del programa ComFuturo. Se trata de una iniciativa de colaboración público-privada que pretende captar y mantener en el sistema español de ciencia y tecnología el mejor talento joven investigador y posibilitar que desarrolle proyectos de alcance en centros del CSIC.
15 jóvenes científicos han sido seleccionados para desarrollar sus investigaciones de entre más de 100 candidaturas. El programa, con una dotación global de dos millones de euros, está apoyado por seis entidades comprometidas con la investigación y la innovación: Banco Santander, a través de Santander Universidades, aporta un tercio del total, que se complementa con contribuciones de Acerinox, Fundación Cepsa, Fundación Domingo Martínez, Naturgy y Suez.
El acto de presentación en rueda de prensa ha contado con la participación del vicepresidente de Investigación Científica y Técnica del CSIC, Jesús Marco; el director de la Fundación General CSIC, Álvaro Giménez; el director de Impacto Social de Santander Universidades, Javier López; el investigador de la primera edición de ComFuturo, Carlos Sabín, así como de la investigadora de la segunda edición de este programa, Eva Jiménez.
Las ayudas incluyen un contrato laboral para el investigador ComFuturo (salario, 31.600 euros brutos anuales) y una dotación anual de 5.000 euros para gastos asociados al proyecto, que se complementa con otros 5.000 euros anuales aportados por el centro del CSIC en el que se lleva a cabo la investigación.
Cinco de los proyectos seleccionados están relacionados con la sostenibilidad medioambiental: dos para el desarrollo de biofertilizantes ecológicos; otro de baterías para el almacenamiento sostenible de energía; el cuarto para la fabricación sostenible de nanocomponentes electrónicos; y, por último, un proyecto para estudiar nuevas rutas de biodegradación del plástico marino.
A ellos se unen tres investigaciones vinculadas a la agricultura: una para averiguar cómo producir frutales resistentes a la sequía; otra para identificar genes que regulen las fases productivas de las plantas y, por último, otra destinada a la obtención de vino bajo en alcohol. Por otro lado, hay dos proyectos centrados en la detección de sustancias tóxicas; otros dos relacionados con los sistemas de computación del futuro; uno centrado en desarrollar material de construcción inteligente; otro orientado a estudiar una enfermedad que afecta a la conservación de piezas históricas de vidrio y, por último, se desarrollará otra investigación relacionada con la industria petroquímica.
Una alianza clave
El programa se articula en torno al compromiso de la iniciativa privada con los valores del programa, los cuales sustentan el desarrollo de proyectos de investigación originales, innovadores y con alta aplicabilidad.
«El programa Comfuturo es un ejemplo de encuentro público-privado que nos está permitiendo dirigir el talento, y las ideas, de algunos de nuestros mejores científicos jóvenes hacia retos de alto impacto social. Hay que agradecer a los patronos de la Fundación y a las empresas colaboradoras de ComFuturo su apoyo y, sobre todo, animar también a más empresas a plantearnos nuevos desafíos, ya que la experiencia, de más de tres años, está demostrando que es una forma de lograr resultados muy valiosos en líneas de investigación de frontera», ha declarado el vicepresidente de Investigación Científica y Técnica del CSIC.
Por su parte, el director de la Fundación General CSIC ha señalado: «ComFuturo permite que jóvenes doctores, que ya cuentan con unas sólida formación y experiencia, y que se encuentran en una etapa vital de alta creatividad, puedan aplicar sus capacidades a la resolución de problemas de interés industrial y social. La primera edición ha sido un éxito que ha permitido que la mayoría de los investigadores hayan podido consolidar sus carreras científicas con la obtención de plazas de científico titular del CSIC, investigador Ramón y Cajal, profesor en universidades extranjeras, contratado por agencias europeas, etcétera».
Javier López, director de Impacto Social de Santander Universidades, ha destacado que «para Banco Santander, invertir en ciencia e investigación e impulsar el talento, es clave para el progreso social y la construcción de un futuro sostenible y mejor para todos».
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