World Business Forum cierra su edición 2017 con una sesión empresarial muy reveladora. Hoy han discurrido las ponencias de: Tamara Erickson, experta en construcción de organizaciones inteligentes; Jesus Cochegrus emprendedor y experto en creatividad y comunicación; Rachel Botsman experta global en el poder de la colaboración y el intercambio; Mauro Porcini, SVP y Chief Design Officer de PepsiCo y Mario Alonso Puig, médico, cirujano y experto en motivación, creatividad, y comunicación.
El segundo y último día de WOBI, comenzó de la mano de Tamara Erickson, especialista en gestionar entornos multinacionales. En su discurso, ha matizado cómo las organizaciones pueden comprometer a sus empleados de manera más efectiva. Tamara ha confesado su fascinación por la “Humanización”. “Me he tirado toda mi vida estudiando el éxito y talento de los profesionales”, aseguró. “La colaboración debe ser una decisión estratégica”, añadió. En su opinión, el liderazgo de hoy se trata de definir un contexto en que los empleados quieran dar lo mejor de sí mismos. Para ello, confesó que la ecuación perfecta es: “Valorar la diversidad y crear valores compartidos al mismo tiempo. En definitiva, un propósito y una causa que una a todos los miembros de una organización”. En este sentido desveló que la motivación es clave. Bajo este fin, comentó: “No hay una receta secreta o universal. Hay que reclutar a los profesionales adecuados. La empresa debe saber qué es lo que tiene que ofrecer y buscar a las personas que precisamente demanden esta cualidad”. Erickson concluyó su ponencia con la idea de la importancia de que las expectativas de los trabajadores y lo que se les prometió sean una realidad para evitar así, la frustración y la fuga de talento.
La jornada continuó con Jesús Cochegrus, experto en áreas relacionadas con la creatividad y el desarrollo de ideas, que siguió un discurso entorno a la importancia de caminar hacia una cultura que fomente la innovación. En este sentido, lanzó una pregunta al auditorio: “¿Estamos aprovechando la innovación para beneficiar el ser humano?” Para saberlo, confesó: “Hay que ser adivino, disruptivo y estratega. En definitiva, hay que adivinar qué va a querer el cliente antes de que él lo sepa, ayudándose de la abundancia tecnológica y usar la psicología analizando cuatro niveles: necesidad, satisfacer los sentidos, provocar experiencia y fomentar la identidad”.
Continuó con la idea de entender el core business, explicando: “Lo importante no es el producto, es el resultado en el negocio” aclamando así a la economía colaborativa. Además, añadió la importancia de plantear las preguntas clave. Para ser disruptivo, afirmó que hay que redescubrir los valores que te hacen único, auténtico y difícil de igualar. Por otra parte, aclamó a la importancia del ser humano y conectar con las personas. “Es el momento de que las compañías dejen de valorar solo la parte económica y tengan en cuenta a los activos personales”, aseguró. Por último, para despedirse, dejó el mensaje más emocionante de la jornada: “Hay que ser valiente para innovar, para enfrentar el rechazo, para afrontar la injusticia de las cosas” y concluyó con un mensaje de aliento a España: “Es un momento complejo. No debemos olvidar que hay seres humanos en cada parte de la ecuación”.
Jesús, dio paso a Rachel Botsman, defensora de la economía colaborativa, que centró su ponencia en cómo el poder de la colaboración y la confianza, impulsado por las tecnologías, cambiará la forma de vivir, trabajar y consumir. En este sentido afirmó: “La confianza está en sus horas más bajas en lo que a los poderes institucionales se refiere y esto se contagia. Nos hemos dado cuenta de que esto sucede porque la confianza no estaba hecha para el mundo digital”. En este sentido, explicó cómo reconstruir la confianza en las organizaciones: “Confianza en la idea, la plataforma y la persona”. Botsman lo tiene claro: “La tecnología permite crear crédito para un mercado que antes no lo tenía y la confianza es oro líquido”. “La confianza funciona”, confesó, aunque advirtió de que a veces regalamos nuestra confianza y qué es importante que las compañías rindan cuentas. Para ella, lo importante de la confianza es: “Ser competente, ser fiable, ser íntegro, y ser benevolente”. “Al final, la confianza es un proceso humano, debemos ser innovadores y eficientes sí, pero de la mano de las personas”, concluyó.
La sesión se reanudó de la mano de Mauro Porcini, experto en involucrar un pensamiento de diseño en la cultura de una organización. En su opinión, los principales retos de una compañía son: relevancia, velocidad y autenticidad. “El diseño ayuda a enfrentarse a estos retos y a ofrecer una experiencia”, explicó. El experto mostró al público la manera de conectar e interactuar de un cliente con una marca o un producto. Según Porcini, hay varios niveles de interaccionar: a través de lo emocional, la interacción y de una relación expresiva. De este modo, los clientes se convierten en prescriptores de la marca. Bajo esta idea defendió que el diseño es fundamental para gestionar el riesgo, el alineamiento de la percepción de los profesionales respecto a una idea, el feedback del cliente y la implicación de la organización.
Para clausurar la edición de 2017 se contó con la presencia del cirujano Mario Alonso Puig, que dedicó gran parte de su carrera en explorar el impacto que tienen los procesos mentales en el despliegue del talento, la salud, la energía y el bienestar. Mario Alonso descubrió al auditorio cómo aflora el potencial humano, específicamente en momentos de desafío y cambio. En este sentido, afirmó que necesitamos una nueva comprensión y que la oportunidad es una puerta que abre infinitas posibilidades. En su opinión el liderazgo es influencia. En esta línea, continuó explicando que el punto de partida hacia esta idea es la disrupción formada por innovación y emprendizaje. “Para lograr una transformación son esenciales la inspiración y compromiso”, explicó. Asimismo, afirmó: “Se piensa más en límites que en posibilidades porque es una cuestión mental. El mundo real es mucho más benevolente que el mundo mental”. Siguió su ponencia en torno a la insatisfacción, recalcando la importancia de llegar al origen de los problemas. Para él existen cinco venenos: “La ignorancia, los celos, el orgullo, la avaricia y la ira y el miedo”. Estos venenos tienen enormes consecuencias en el funcionamiento del cuerpo y la mente. Para concluir lanzó al público la pregunta: ¿Podemos transformarnos para hacer el bien a nosotros mismos y a los demás?
La próxima edición de WOBI tendrá lugar el 9 y 10 de octubre de 2018 y se desarrollará bajo el leitmotive: exponential. Esta edición contará con ponentes de la talla de Michael Porter, Tom Peters, Daniel Goleman, Randi Zuckerberg, Juan Enríquez, Kory Kogon o Kelly Peters.
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