El talento se ha convertido en la principal divisa del mercado de trabajo mundial y, por tanto, en un factor que los responsables de la toma de decisiones en el ámbito empresarial, la formulación de políticas y el mundo académico, han de comprender plenamente. Es por esto que, hoy más que nunca, compañías y directivos están poniendo el foco en establecer cambios para mejorar la empresa y están especialmente preocupados por retener y cultivar el talento más valioso de sus compañías para mantener el ritmo de sus competidores o consolidar su liderazgo.
Ante este panorama, Adecco, líder mundial en la gestión de Recursos Humanos, junto con la escuela de negocios Insead y el Human Capital Leadership Institute, han creado el cuarto Índice de Competitividad por el Talento Global (GTCI en sus siglas inglesas), un estudio exhaustivo orientado a la resolución de los problemas relativos a la competitividad.
Este índice se centra en la capacidad de los países para gestionar el talento a través de la atracción, crecimiento y retención del mismo. Además, diferencia entre dos niveles de talento, que se resumen en habilidades de nivel medio (laborales y de vocación) y habilidades de nivel alto (o de conocimiento global).
En sus inicios, en 2013 y 2014, el GTCI señaló que «el cambio tecnológico afectaría a nuevos segmentos del mercado de trabajo, implicando cambios en los perfiles requeridos y en las aptitudes». Ahora, en 2017 el tema principal del GTCI se centra en el Talento y la Tecnología. Contrariamente a algunas sombrías predicciones sobre un «futuro sin empleo», los análisis y capítulos contenidos en el informe de este año indican que las personas, las máquinas y los algoritmos se están combinando para crear un futuro laboral donde se necesitarán y adquirirán nuevas habilidades.
El GTCI de este año analiza cómo la tecnología realmente puede «aumentar» la eficiencia humana. Además, va más allá examinando cómo el cambio tecnológico afecta e intensifica la competitividad del talento y la naturaleza del trabajo, y cómo, inevitablemente, dada la velocidad del cambio, seguirá haciéndolo. Asimismo, este año el GTCI destaca la necesidad de incorporar talentos «más suaves», como la creatividad, la adaptabilidad y la capacidad de compartir ideas y trabajar en equipo.
Como novedad en esta cuarta edición del informe se incluye una sección especial sobre ciudades y regiones que son actores clave en la competitividad de los talentos mundiales, donde aparecen hasta cuatro ciudades españolas en los 30 primeros puestos: Madrid, Bilbao, Barcelona y Zaragoza.
En palabras de Alain Dehaze, CEO del Grupo Adecco, durante la presentación del informe que ha tenido lugar hoy en la ciudad suiza de Davos: “en la actualidad, las principales zonas urbanas de las regiones desarrolladas son, sin duda alguna, gigantes económicos”.
“Las ciudades están recuperando algunos de los papeles de liderazgo que desempeñaban entre los siglos XV y XVIII. Esto es especialmente evidente en materia de talento. En las últimas décadas, en todas las partes del mundo, las ciudades y los municipios han asumido una posición destacada y han adoptado estrategias proactivas para captar al talento”, ha señalado el director mundial de Adecco.
En cuanto a los países europeos, estos siguen liderando el ranking de GTCI, con 16 de ellos en el top 25. Suiza mantiene su posición en la cima, y este año el índice suma tres países no europeos entre los 10 primeros, encabezados por Singapur (2º) los Estados Unidos (4ª) y Australia (6ª). Si consideramos el top 25, seis países adicionales no europeos aparecen en la calificación: Canadá (13ª), Nueva Zelanda (14ª), Emiratos Árabes Unidos (19ª), Qatar (21ª), Japón (22ª) e Israel (25ª). España por su parte se sitúa en el puesto 35 de los 118 países que forman el GTCI, escalando una posición con respecto a 2016.
España en el ranking
España, con una media de todas las variables analizadas de 53,90 puntos (+1,39 puntos más que un año atrás), ocupa el puesto 35 del ranking de 118 países analizados por el GTCI. Además, se encuentra entre los países clasificados como de renta elevada (según datos del Banco Mundial) y cuya puntuación media para este grupo son 59,74 puntos.
Inmediatamente por encima de España figuran países como Chile (34), Lituania (33), Letonia (32), Portugal (31) y Chipre (30). En cambio, nuestro país figura por delante de otras naciones como Barbados (36), Eslovaquia (37), Polonia (38), Costa Rica (39) e Italia (40).
Si atendemos a los países europeos que conforman el análisis, España se sitúa en la posición 22 (sobre 38 países europeos analizados), superando a naciones como Eslovaquia, Polonia, Italia, Hungría, Grecia, Montenegro, Croacia, Bulgaria, Macedonia, Rumanía o Rusia.
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