Las principales agencias de cazatalentos de Londres están estudiando las condiciones del mercado legal español con la intención de abrir sus propias oficinas en Madrid. Y es que, de un tiempo a esta parte, el sector de los headhunters en el mundo de la abogacía se ha convertido en un nuevo filón del negocio legal.
Si hace unas semanas se producía la explosión de los departamentos de marketing y comunicación de los bufetes, con la entrada y salida de varios profesionales, ahora una nueva línea de negocio, en este caso externa, está generando una ola de interés. Se trata de las empresas de cazatalentos.
En España son pocas las agencias de búsqueda de profesionales que apuestan por el mercado legal y, sin embargo, la demanda de candidatos por parte de los despachos -para que cambien de bufete bajo la vitola de socios y asociados- es cada vez mayor. Aun así, tal y como reconocen en el sector de la abogacía, son pocos los expertos capaces de identificar las ‘piezas’ a cazar.
Así las cosas, España supone un importante caladero para los cazatalentos del mercado legal. Conscientes de ello, las principales firmas de headhunters que operan en el mundo de los bufetes en Londres ya estén estudiando nuestro país con la intención de instalarse en breve espacio de tiempo.
“Probablemente vendrán muy agresivos”, explica un cazatalentos de abogados español, “y estableciendo cláusulas de pago según el éxito de la búsqueda”. Un headhunter suele cobrar un tercio del sueldo bruto del puesto para el que consigue un profesional. Ese 30% se divide en tres partes: una se paga cuando el bufete que busca un abogado realiza el mandato, la segunda se realiza cuando se produce la presentación del candidato seleccionado al despacho, mientras que la tercera parte se hace efectiva en el momento de la contratación.
Además, la empresa de headhunters mantiene un ‘seguro’ de seis meses o un año y si, después de ser contratado, el profesional sale ‘rana’, entonces la agencia se compromete a buscar otro candidato sin coste adicional. “Ahora mismo, lo difícil no es encontrar un candidato”, asegura un experto “sino convencerlo para que se cambie de despacho”. El proceso de selección de un abogado suele llevar unos 70 días de media.
Los comentarios están cerrados.