Entre 30.000 y 35.000 personas, según fuentes sindicales, realizaron ayer en 21 ciudades españolas de forma simultánea el examen para ocupar un empleo fijo en Correos.
La mayor empresa de España en número de trabajadores, con una plantilla de 65.000 empleados, pretende cubrir unos 7.000 puestos de trabajo fijos con los que mejorar el servicio postal, que este verano ha levantado numerosas críticas por los retrasos en el reparto.
En un tiempo máximo de 90 minutos, los examinados tuvieron que contestar un total de 100 preguntas de tipo test sobre el funcionamiento práctico de Correos, cuestiones psicotécnicas y de cultura general.
ELECCIÓN DE PUESTO Antes de realizar la prueba, los aspirantes tuvieron que decidir el puesto de trabajo al que optarán, que podía ser de atención al cliente, cartero con moto o a pie, con contratos indefinidos a tiempo completo, parcial, de fines de semana o fijo discontinuo para reforzar el reparto de correspondencia en verano, Navidad o durante las campañas electorales.
La convocatoria permitirá superar las «dificultades operativas» de Correos, según apuntó CCOO, uno de los dos sindicatos, junto con CSI-CSIF, que acordó el sistema de selección de personal con la compañía.
Un portavoz de la empresa aseguró que la mayor estabilidad de la plantilla «puede solucionar las dificultades para encontrar trabajadores», que es la causa de las demoras que sufre reiteradamente el reparto de cartas y paquetes postales desde hace unos años en verano.
El dirigente del sindicato UGT en Correos, José Manuel Sayagués, criticó, sin embargo, la «falta de garantías» del proceso iniciado ayer, y se mostró escéptico sobre el efecto de las nuevas contrataciones en el atasco que sufren muchas oficinas de Correos, con una acumulación de 10 millones de cartas y objetos postales en toda España.
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