Uno de cada tres procesos de selección de profesionales requieren búsquedas en varios países en paralelo, según datos ofrecidos por Cátenon Worldwide Executive Search, compañía europea de búsqueda de profesionales.
Los procesos de búsqueda de ejecutivos realizados por esta compañía en los últimos meses en los diferentes mercados, arrojan una conclusión clara: el 30% de las posiciones han sido finalmente cubiertas recurriendo a la búsqueda de candidatos en al menos cuatro países de forma simultánea, cuando hace sólo 2 años el 95% de las posiciones se finalizaban buscando profesionales sólo en el país en el que se ofertaba el puesto.
Las conclusiones de este cambio de tendencia son muchas, pero para Paul van Maarschalkerwaart, primer ejecutivo de Cátenon en Holanda, «el hecho de que ahora tengamos que buscar candidatos en varios mercados obedece al efecto de la globalización que está provocando la movilidad de profesionales sin fronteras, especialmente dentro del continente europeo. A medida que la tecnología se ha ido extendiendo por igual entre las empresas, el factor diferencial entre ellas está, cada vez más, en su equipo humano. Por ello, continúa van Maarschalkerwaart, las compañías nos demandan que busquemos al mejor profesional en una especialidad concreta, independientemente de dónde se encuentre en ese momento trabajando, pues son conscientes de que su capital humano es el verdadero arma competitiva actual».
Para Guido Bormann, consultor internacional de Cátenon, «las empresas son cada vez más agresivas en la competencia por disponer entre sus filas de los mejores, y ahora están más dispuestas a pagarlo, ya que les resulta clave para competir y saben que a medio plazo es una inversión absolutamente rentable para la compañía. «A medida que los negocios de las compañías se globalizan en su gestión, es lógico que también lo hagan sus equipos -comenta James Hameson, consultor internacional (UK) de Cátenon-. Si antes era extraño ver un profesional de otro país dirigiendo una compañía en Gran Bretaña, hoy en día es muy habitual, pues las empresas incluso hacen rotar a sus ejecutivos por varias filiales en función de sus necesidades de estrategia globales. Además hay una tendencia clara a rodearse de un equipo multicultural, resultado de incorporar al mejor, independiente de dónde se encuentre, a lo que se añade también un entendimiento del negocio en sentido global».
Contradiciendo el viejo slogan publicitario, Casilda Guelbenzu, consultora internacional (ES) de Cátenon, concluye que en este aspecto Spain is not different. Aunque los profesionales españoles siguen siendo los más reticentes de Europa a dejar su país para trabajar en otro, el panorama ha cambiado radicalmente». Lo que, en opinión de Guelbenzu, «antes era un mercado de talento mucho más local que el resto de países de nuestro entorno, hoy en día se ha transformado para acercarse completamente a la tendencia que vemos en otros países en los que operamos: el ejecutivo español de alto nivel está ocupando plazas atractivas en países de la Unión, y muchas compañías españolas incorporan en sus cuadros medios y directivos a profesionales extranjeros, que se integran a la perfección».
Profesionales con más demanda
Por ello, para Cátenon se ha abierto la era de las mentes abiertas y multiculturales, de la gente que sepa adaptarse a vivir fuera de su país de origen y que además desee disfrutar de esa experiencia enriquecedora. Según Sylvain Boy, Operations Manager de Cátenon en Francia, «hoy se buscan candidatos que tengan al menos dos idiomas y, en muchísimos casos, tres, pues las empresas valoran mucho la posibilidad de que tal o cual profesional se integre en una filial o pase a dirigir el mismo área en otra filial de la compañía. Por otro lado, cada vez más frecuentemente, las compañías disponen de órganos internos que coordinan un área determinada -marketing, finanzas…-, a nivel global, para todos sus mercados. La gestión del marketing, por ejemplo, se suele dirigir de forma centralizada, aunque luego se haga también una gestión local y una adaptación local de las directrices marcadas por la central», afirma Boy. Por eso, uno de cada tres ejecutivos europeos con al menos 8 años de experiencia, dominan de media tres idiomas y han residido en 2 entornos culturales distintos.
Cambios en formación
Para Hans-Peter Redhammer, consultor internacional (AU) de Cátenon, «estas necesidades de apertura se traducen en que los países tienen que esforzarse en adaptar sus sistemas educativos al nuevo contexto global, tanto en el terreno de la formación en idiomas -que debería ser prioritaria en todo el mundo-, como en el desarrollo de titulaciones que tengan cada vez más presente el contenido de las materias en cada país, para que quien aprenda una legislación o un proceso de gestión pueda conocerlo de una forma global, y no sólo referida a esa legislación en su país de origen o a cómo se realiza tal o cual procedimiento en su ciudad».
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