Ni oficiales mercantes, ni entrenadores deportivos, ni enterradores, nadie quiere estos trabajos. El INEM ha publicado una guía en la que aparecen los empleos más denostados por los españoles.
El catálogo de ocupaciones de difícil cobertura del INEM es un instrumento que detalla que trabajos tienen tan poca demanda que el Estado facilita a los empresarios la contratación para esos puestos de inmigrantes no comunitarios.
A pesar de haber un seleccionador dentro de cada español, la realidad es que muy pocos se atreven a trabajar de entrenador. De acuerdo con el catálogo elaborado para el primer trimestre de 2007, las actividades de más difícil cobertura son las de deportista profesional y entrenador deportivo, ocupaciones que tienen plazas vacantes en todas las provincias españolas. Aunque el fútbol mueva mucho dinero, es difícil encontrar deportistas para las divisiones inferiores y el resto de deportes, incluidos algunos con tantos éxitos como el baloncesto o el balonmano, donde los clubes triunfan de las divisiones de honor triunfan.
Por otro lado, los empleos del hogar son otro 'agujero negro' de trabajadores. Más de 30 provincias no encuentran españoles que quieran vivir de ello, así como tampoco de cocineros, albañiles, camareros, fontaneros y panaderos, profesiones que en al menos un tercio de provincias se consideran difíciles de cubrir.
La marina mercante también pasa por momentos de penuria. En la mitad de las provincias españolas, empleos como oficiales radioeléctricos, pilotos, jefes, maquinistas navales o incluso cocineros de barco, aparecen como ocupaciones de difícil cobertura, tanto en las costas del Mediterráneo como en el Atlántico, e incluso por la meseta, en Madrid.
Otras ocupaciones llamativas que son muy complejas de cubrir son vendedores ambulantes, peluqueros de perros, lavacoches, esquiladores, estuquistas y sepultureros.
Ayuda para los empresarios
El catálogo, de publicación trimestral, refleja en cada región qué sectores económicos no encuentran demanda nacional que los cubra. Por ello, el Estado facilita al empleador la autorización de residencia y trabajo para aquellos inmigrantes extranjeros que son contratados para desempeñar estas funciones. El empresario sólo necesitará consultar este manual: si el puesto vacante aparece en el listado, podrá contratar al trabajador extranjero sin tener que presentar una oferta de trabajo en los servicios públicos de empleo.
La gran aportación del CODC es que el empresario solicita un trabajador extranjero concreto, con su nombre y apellidos. Así, el proceso de selección corresponde únicamente al empleador, quien podrá ayudarse de los servicios exteriores del Estado español para hacer saber en el país de origen del trabajador sus necesidades de empleo.
Una vez encontrado el trabajador inmigrante no comunitario que desea contratar, el empresario deberá solicitar la autorización de residencia y trabajo. Se comprobará entonces que el empresario es solvente y está al corriente de sus pagos y que el extranjero que se quiere contratar no se halla irregularmente en España.
http://www.elmundo.es/mundodinero/2007/01/09/economia/1168343516.html
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