Las dificultades para encontrar médicos especialistas españoles que den respuesta a las necesidades asistenciales han llevado a la Consejería de Sanidad a acudir al mercado laboral europeo en busca de médicos. Sacyl -Sanidad de Castilla y León- ya ha contratado a cuatro médicos polacos, todos ellos anestesistas, para trabajar dos en el General Yagüe de Burgos y otros dos lo hacen en el Santos Reyes de Aranda de Duero.
Además, ha seleccionado otros 20 facultativos extranjeros que en los próximos tres meses se incorporarán a su puesto de trabajo en diferentes hospitales de la comunidad. Las carencias de médicos españoles afectan a cinco especialidades en la región: anestesistas, radiólogos, traumatólogos, cardiólogos y oftalmólogos.
Para la contratación de estos médicos, Sanidad ofrece formación, a través del Instituto Cervantes, de la lengua española. Los interesados reciben clases intensivas de castellano durante dos meses en Varsovia y en España continúan con estudios de lengua y con formación sobre el sistema de salud de Castilla y León.
La elección de facultativos polacos se debe a la libre circulación laboral en la UE y al hecho de que en el sector sanitario es conocido que hay mayores posibilidades de contratar profesionales de este país a la vez que por el hecho de disponer la Junta de un centro de negocios, la empresa pública Excal, que se dedica a promocionar las exportaciones de la región en Varsovia y que facilita la negociación. La titulación como licenciados y como especialistas de estos médicos está además sometida a la validación de los ministerios de Educación y Sanidad a través de la embajada española en Polonia.
Un estudio de la Consejería de Sanidad revela que el envejecimiento de las plantillas médicas creará ya dentro de cinco años serios problemas de falta de especialistas para atender además una demanda en continuo crecimiento.
La edad media de los médicos de Sacyl en Valladolid es de 49,70 años y ligeramente inferior, de 49,39, la del total de Castilla y León. Esto supone que, a lo largo de la próxima década, no habrá relevo generacional. Formar a un especialista supone once años de media -seis de licenciatura y cuatro o cinco de especialización-
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