Los demandantes de empleo siempre tratan de mostrar su mejor cara en sus currículums para diferenciarse de otros cientos de candidatos con talentos, habilidades y competencias similares. Para ello suelen buscar los términos que mejor les describan y les hagan destacar frente a sus rivales pero, ¿hasta qué punto lo consiguen?, ¿cuáles son los clichés más repetidos y qué diferencias hay con otros países? Para tratar de averiguarlo, la plataforma europea para la creación de currículos online CVapp.es ha analizado más de diez mil currículums de 39 países y ha encontrado interesantes diferencias.
Los españoles, por ejemplo, suelen destacar su experiencia y se describen como jugadores de equipo, buenos en atención al cliente y también como personas apasionadas y comprometidas. Un alto porcentaje de ellos menciona también su buen trato con el cliente y su conocimiento de idiomas y, aunque saber inglés sigue siendo imprescindible para prácticamente cualquier trabajo, cada vez es un elemento menos diferencial. Por eso, el ‘inglés nivel medio’, que era la estrella de los currículos hace una o dos décadas, se está viendo sustituido, cada vez más, por lenguas como el japonés o el mandarín. “Saber inglés no es algo, hoy día, que los candidatos destaquen porque se da por supuesto. Sin embargo, vemos cómo los idiomas orientales están cobrando un interesante impulso en España. La llegada de grandes empresas asiáticas al mercado, que contratan a muchos profesionales de muy distintos perfiles, así como el interés por esta cultura, han hecho que muchos jóvenes y no tan jóvenes se hayan decantado por el estudio de estas lenguas”, explica Rolf Bax, portavoz de CVapp.es.
El cliché más utilizado en todo el mundo: jugador de equipo
En prácticamente todos los países las afirmaciones del tipo ‘soy un jugador de equipo’ o ‘puedo trabajar bien en un equipo’ se encuentran entre los tres primeros puestos de los clichés más repetidos. Solo en el caso de los solicitantes de empleo filipinos, esta afirmación baja al quinto puesto. Otras competencias como ‘orientado al cliente’ y ‘profesional’ también se mencionan habitualmente en todo el mundo. En comparación con las personas que buscan trabajo en otros continentes, los europeos utilizan el cliché «puedo adaptarme bien» con menos frecuencia. Por el contrario, suelen describirse a sí mismos con mayor frecuencia como personas «positivas» y «sociales».
También hay diferencias interesantes entre los diferentes países de Europa. Por ejemplo, los belgas (en su CV) son más «flexibles», pero menos «comprometidos». Los alemanes suelen utilizar la palabra «estratégico» y los suecos se refieren con más frecuencia a sí mismos como «resistentes al estrés». Los españoles, por su parte, incluyen la palabra “pasión” (por su profesión o su materia) mucho más a menudo.
“Aunque parezcan tópicos, lo cierto es que los caracteres medios de cada país son determinantes también en el mundo laboral. Los candidatos destacan, porque las empresas lo buscan, esa mente estratégica en Alemania, y ese espíritu apasionado y comprometido en España. No es baladí, y cuando vemos perfiles concretos que funcionan en empresas de una determinada nacionalidad, ¡suelen estar presentes estas características!», afirma Bax.
Los comentarios están cerrados.