La Covid-19 ha modificado varios aspectos clave en el ámbito laboral. Uno de ellos, según advierten en el estudio ‘Retos de las empresas españolas en la era COVID-19’ elaborado por Sodexo Beneficios e Incentivos tiene que ver con los procesos de selección y de búsqueda del talento.
En dicho informe se refleja que el 37% de las empresas se está planteando implementar nuevas formas de trabajo a corto plazo debido a la crisis sanitaria. Y la mayoría piensa que las nuevas formas de trabajo han llegado para quedarse.
Entre los cambios más significativos cabe mencionar que a partir de ahora no se tendrá tan en cuenta la situación geográfica del candidato. El 94% de las empresas ha implementado el teletrabajo, por lo que ésta será la tónica habitual a la hora de crear nuevos puestos laborales. En el informe se destaca que el 63% de las empresas piensa que se crearán nuevos puestos a remoto o que se reconvertirá la mayoría de los puestos tradicionales para poder hacerlos a distancia.
A nivel comunicativo, el 42% de las empresas admite que lo que más les está costando es mantener una comunicación efectiva con su equipo. En este sentido, tendrán que prestar más atención a los procesos de onboarding digital. Se prevé que en los próximos meses la mayoría de los procesos de incorporación de empleados en empresas siga siendo a distancia. Tendrán más protagonismo, por tanto, las plataformas virtuales de onboarding y las acciones de comunicación interna. El estudio refleja que el 66% de las empresas trabajará por reforzar la comunicación interna de sus procesos.
Por otro lado, cobrarán importancia nuevas acciones para atraer y retener el talento. Las empresas apostarán más por medidas de conciliación y de bienestar físico y emocional para sus empleados. Aparte prevén implementar beneficios sociales adaptados al entorno digital.
También se buscarán nuevos perfiles digitales. La Covid-19 ha acelerado la necesidad de contar en las empresas con empleados más especializados en este ámbito.
Por último, el informe indica que también se seleccionarán empleados teniendo en cuenta su perfil de liderazgo. Las empresas apostarán, por tanto, por aquellos que sean capaces de gestionar la incertidumbre.
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