El año 2020 ha sido el año de la explosión del teletrabajo. Este hecho abre nuevas posibilidades en las que las empresas de todo el mundo abren sus puertas a empleados de otros países sin necesidad de reubicación física. Para enfrentarse a la crisis de la pandemia Covid-19 una buena idea es buscar opciones de trabajo en otros países, lo que, en la mayoría de los casos, pasa por realizar una entrevista de trabajo en inglés. En este artículo abordamos las principales claves para enfrentarse a este trámite crucial para alcanzar un puesto de trabajo en un entorno internacional centrándonos en los retos que les esperan a los universitarios recién licenciados.
Una entrevista de trabajo en inglés es más complicada que cuando se realiza con una persona que habla nuestro mismo idioma. Más allá del conocimiento lingüístico del candidato al puesto de trabajo, la falta de una terminología adecuada o la incapacidad de adaptarse a un contexto cultural diferente podrían marcar la diferencia a la hora de salir airosos de la prueba. Por supuesto, las entrevistas son diferentes y las habilidades requeridas varían según el trabajo o puesto que se desee cubrir: algunas empresas esperan excelentes habilidades de expresión escrita, otras solo de comprensión de lectura, otras buscan personas capaces de utilizar con eficacia la expresión oral. Sin embargo, hay algunas reglas generales que se deben seguir a la hora de afrontar una entrevista: consejos que ayuden a evitar los errores más habituales y a sacar lo mejor de los candidatos.
“Sin preparación, incluso con un buen nivel de inglés, se corre el riesgo de quedar fuera de combate en la primera ronda de entrevistas, explica el experto de Cambridge Assessment English en evaluación lingüística, George Heritage. “Necesitamos prepararnos bien para una entrevista, comenzando por evaluar todas las habilidades requeridas en la descripción del trabajo: si tenemos alguna duda, también se puede enviar un correo electrónico a la empresa empleadora para obtener las aclaraciones pertinentes. Además, es imprescindible informarse sobre la empresa y cómo se va a llevar a cabo la entrevista, también preparando preguntas que hacer a nuestro entrevistador con el fin de mostrar interés (y entender si ese tipo de trabajo realmente nos interesa). Finalmente, es importante perfeccionar el vocabulario, utilizando los términos del contexto del trabajo al que se aspira”.
1. Preparar el inglés
En definitiva, es mejor no improvisar, confiando demasiado en nuestras habilidades. “A menudo se comete un gran error incluso antes de presentarse a la entrevista, porque el candidato no es realmente consciente de su nivel, que a veces tiende a sobreestimar. Una evaluación más objetiva y actual de las habilidades de hablar, escribir, escuchar y leer podría ayudar a evitar algunos fallos relacionados con el exceso de confianza o con la falta de ella», dice el experto, que ha estado involucrado en el desarrollo de Linguaskill, un test online de inglés multinivel con gran impacto internacional al estar presente en más de 50 países que puede realizarse por módulos (Reading & Listening combinadas, Speaking o Writing) y en numerosos centros de examen o incluso desde casa. Y agrega: “hacer pruebas modulares nos permite comprender nuestras habilidades lingüísticas reales en cada una de las capacidades del idioma. Quizás una persona logre comunicarse de manera espontánea y fluida en diferentes áreas y situaciones, pero no es capaz de escribir en inglés con tanta facilidad”.
El lanzamiento de Linguaskill responde, precisamente, a la necesidad que los expertos de Cambridge detectaron en el mundo universitario. Los estudiantes necesitaban poder demostrar su nivel de inglés con rapidez para acceder a becas (Erasmus, ICEX, la Caixa…), obtener sus títulos de grado, hacer un posgrado o presentarse a oposiciones. Además, los responsables de recursos humanos querían tener una radiografía exacta del nivel de inglés del candidato a un puesto de trabajo en el mismo momento en que éste se presentaba al mismo. En ambos ámbitos confluye el examen Linguaskill, que es una herramienta útil para cubrir los objetivos de los universitarios que acceden a nuevos retos en su educación, que buscan su primer empleo, que quieren hacer un posgrado o presentarse a oposiciones.
2. Recompilar información sobre la empresa
Una vez comprobado que con el nivel que se tiene se puede aspirar de manera realista a obtener el trabajo, entonces es el momento de pasar a la segunda fase: recopilar información sobre la empresa que contrata. «Esta actividad de investigación no solo nos permite entender la cultura corporativa y el tipo de perfil requerido, sino que también nos ayuda a mejorar nuestro vocabulario «, explica Heritage, quien aclara: «incluso aquellos con un muy buen nivel general de inglés pueden no conocer términos especializados que se refieren a un contexto laboral específico, quizás nunca los haya oído en su vida ni en inglés ni en español”. Para ello, es útil echar un vistazo a la página web de la empresa, documentos y otro material informativo. “Incluso los vídeos publicados por la empresa en Youtube (si los hay), como entrevistas a directivos y empleados, pueden ayudarnos en este sentido», afirma. Una vez concretadas las nuevas palabras, es el momento de practicar su utilización. “Así, cuando llegue el momento de la entrevista, podremos utilizarlas en nuestra conversación de forma espontánea y natural. Tener un lenguaje preciso, con la terminología adecuada, da una buena impresión y, además, le indica al empresario que estamos preparados para ese momento”, prosigue el experto.
3. Evitar la escena silenciosa
Es absolutamente necesario evitar hacer lo que podemos llamar una escena silenciosa. “Llevados por la ansiedad porque no encontramos la palabra adecuada para expresar nuestros pensamientos, podríamos correr el riesgo de quedarnos en silencio.», dice George Heritage, quien añade: “no debemos fijarnos en buscar esa palabra que no se nos viene a la mente. Es mejor utilizar una frase alternativa o adaptar la que estamos formulando. Además, si necesitamos unos segundos para reflexionar y responder adecuadamente a la pregunta de nuestro examinador, no debemos tener miedo de pedir un poco de tiempo”.
4. Percibir el grado de formalidad durante la entrevista
Cuando tenemos que afrontar una entrevista para una empresa que se encuentran en un país extranjero debemos tener en cuenta que el grado de formalidad y el tipo de preguntas pueden ser muy diferentes a los que encontramos en España. Marta Medrano, responsable de Marketing en Cambridge Assessment English para España y Portugal, lo sabe bien. “Las cuestiones relativas al entorno en que se realiza la entrevista son importantes. De hecho, el grado de formalidad en una entrevista online puede ser mucho menor que si ésta es en persona por ejemplo en cuestiones relativas al dress code. Además, hay que tener en cuenta cuestiones geográficas e incluso culturales, por ejemplo, muchas entrevistas para cubrir puestos internacionales se realizan fuera del horario laboral del país de origen. Este desfase horario puede ser aún más radical cuando se teletrabaja desde España para compañías del otro lado del Atlántico”, recuerda Marta.
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