Desde que en 2009 apareció la aplicación de WhatsApp ya no podemos vivir ella. Es la aplicación de mensajería instantánea gratuita más utilizada a nivel mundial. Gracias a su rapidez, popularidad y a nuestra necesidad de estar conectados 24/7, se ha convertido en la herramienta principal para estar en continua comunicación y actualizarnos de las novedades de nuestros círculos sociales. Su potencial fue reconocido por Facebook y en 2014 la compró por 19 mil millones de dólares. Además de las continuas actualizaciones y novedades que ha ido trayendo whatsapp desde su nacimiento, a finales de este 2020 seguirá renovándose. Whatsapp no permitirá formar un grupo sin el consentimiento de sus integrantes, también se podrán abrir enlaces compartidos sin abandonar la aplicación o se podrá reproducir un mensaje de voz desde la pantalla de notificaciones.
Con todas las posibilidades de comunicación que abarca esta herramienta, en 2019 comienza a asentarse como plataforma para encontrar trabajo. Un estudio realizado por la web de empleo Jobatus concluye que el 28% de los españoles ha utilizado la aplicación para recibir ofertas laborales o para establecer un primer contacto con empresas. Su potencial como nexo de unión entre compañías y candidatos por su rapidez y cercanía ha favorecido a que en 2020 se convierta en una herramienta más para encontrar trabajo y además en una de las más usadas.
Entre todas sus posibilidades, el 55% de los candidatos usa esta aplicación para postularse ante el departamento de recursos humanos o encargado de selección a través del número de contacto. El 20% difunde la misma solicitud de trabajo entre diferentes compañías. El 15% la usan para cambiar el horario de una entrevista o anularla y el 10% para despedirse de su actual empleo. Por otro lado, las empresas encuentran en WhatsApp una herramienta para comprobar rápidamente las habilidades comunicativas de los candidatos. Aparte del nivel de escritura y la capacidad de expresión, a través de esta aplicación se pueden detectar las llamadas “habilidades blandas”. La sociabilidad, asertividad, la capacidad de decisión o el estado emocional son rasgos que se pueden identificar fácilmente a través de un chat y que son decisivos para superar con éxito una fase del proceso de selección.
Aparte de todo lo que una conversación puede transmitir de una persona, los “ aspirantes” también deben tener en cuenta ciertas cosas para no quedarse con las ganas de ser entrevistados, en primer lugar la imagen que están mostrando en el perfil. Nunca debe ser una foto ociosa o en un terreno vacacional sino que habrá que construir un perfil más profesional y adecuado para dicho fin. En este caso la imagen tiene que transmitir seriedad, confianza y rigurosidad y a ser posible, que sea la misma que en el resto de redes sociales para generar recuerdo y situarse por delante del resto de candidatos en los procesos de selección. También hay que evitar hacer alusiones políticas, sentimentales, emocionales o religiosas en el estado o en la información que va acompañada al nombre del usuario. Por último habrá que quitar la hora de la última conexión, ya que pueden mostrar rutinas y horarios de conexión nada favorecedores para los seleccionadores.
Las instituciones públicas de comunidades autónomas como Murcia, Madrid, Granada o ciertos gremios como la docencia o la alimentación también encuentran potencial en esta aplicación para lanzar comunicados sobre convocatorias de empleo público con un servicio gratuito de avisos por WhatsApp o para ofertar vacantes de empleo de distintas empresas del mismo sector.
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