Emprender a veces es una cuestión de necesidad, y en ciertas actividades esto se demuestra con las cifras de desempleo. Los datos correspondientes a los primeros meses 2018, publicados por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), muestran un aumento de parados también en el área de la psicología. El 2018 ha comenzado con 347 psicólogos desempleados más que al cierre de 2017.
Como viene siendo habitual en el sector sanitario, los datos del paro se ceban con las mujeres y con los licenciados. Por porcentaje, estos sectores son los más numerosos en estas áreas sociosanitarias y acarrean las peores cifras. En cuanto a los tipos de titulación, los diplomados en psicología han supuesto 10.984 parados de los 13.042 que se han contabilizado en total. Pero, aunque las cifras de parados de estos graduados y licenciados no traten a todos por igual, sí lo hacen las contrataciones. Las altas en la Seguridad Social han sido positivas ya que se han dado de alta 2.666 psicólogos. En lo que respecta al número de asalariados, la variación mensual más reseñable ha sido la de los psicólogos que aumentan sus cifras en 267 contratados más que en diciembre de 2017.
Por ello, Haztúa Psicología Positiva, Sociedad Limitada Profesional colegiada en el Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid (España) con el Número: SPM-0045, ofrece un modelo de negocio probado y de éxito. Una cadena de centros de atención psicológica y formación, con el objetivo de ofrecer una atención clínica excelente y un servicio de atención al cliente de primera clase a individuos, parejas y familias. “El franquiciado ideal debe ser emprendedor, con ganas de trabajar y Licenciado o Graduado en Psicología o empresario asociado con persona con el título de Psicología General Sanitaria o Psicología Clínica”, explica Mónica Pereira, fundadora de la marca junto con su hermana Rosana.
Además, la formación es básica para esta enseña que aporta antes de empezar 3 días de entrenamiento en la sede de la central y después ofrecen una mentoría semanal ilimitada al
Franquiciado. “A partir del primer día, el franquiciado cuenta con un número de teléfono directo para cualquier consulta. Psicología Positiva supone una herramienta muy útil para el crecimiento personal porque aporta cientificidad y focaliza en los recursos, en el potencial que cada persona tiene para conseguir sus metas”, comenta Mónica.
Durante los 10 años de existencia de esta cadena, se han ganado el cariño y la confianza de más de 10.000 clientes que ahora ponen a disposición de su franquiciados con un soporte operativo excepcional, incluyendo recepción y programación de citas, acreditación y facturación. “Cada vez más personas afirman que ir al psicólogo es una costumbre saludable, que les ayuda a vivir mejor y a aprovechar su potencial. Entre quienes no tienen reparos a la hora de contar su experiencia podemos encontrar todo tipo de perfiles: estudiantes, deportistas, empresarios, desempleados…La demanda de ayuda psicológica está prosperando y ofrece una gran oportunidad de crecimiento e innovación. La ansiedad, la depresión, la baja autoestima, la inseguridad y los problemas de pareja son los motivos más frecuentes por los que nuestros clientes acuden a HAZTÚA. La media de sesión por persona es entre 12 y 15. Si bien, el 20% terminan abandonando por problemas económicos”, apunta Mónica.
Actualmente existen 3 centros HAZTÚA en España, todos en la Comunidad de Madrid, dos ellos propios y uno franquiciado. Dentro de las zonas prioritarias quieren consolidar Madrid y entrar en Cataluña y Levante. “La inversión total aproximada para ser franquiciado de la enseña es de 21.800 euros + IVA, incluye el canon de entrada de 6.500 euros, la Obra Civil (10.000), Mobiliario (4.000), Decoración (800) y la campaña de apertura (500). Cuenta con un royalty de explotación del 5% de la facturación y uno de publicidad del 2% de la facturación en un contrato de 5 años prorrogable”, afirma Pereira.
1 comentario en «La solución al paro en el mundo de la psicología»
Los psicologos somos licenciados o graduados,nunca hemos sido diplomados. A ver si nos documentamos bien antes de escribir en prensa.
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