La innovación es siempre una ventaja competitiva para todas las empresas, sea de la naturaleza que sea (grandes empresas, PYMEs, startups…). Producir o mejorar un producto o servicio innovador sirve, en muchas ocasiones, para posicionar a una empresa en un lugar privilegiado con respecto a su competencia, porque gran parte de su valor diferencial se basa en la innovación.
Hasta hace poco, este proceso de innovación se realizaba entre las cuatro paredes de la empresa, con capacidades, metodología y recursos internos. En la última década, esto está cambiando y ya son muchas las empresas que han incorporado en su estrategia una nueva herramienta: el Open Innovation (Innovación Abierta).
En un momento en el que ecosistema emprendedor se encuentra en plena evolución, y en el que la innovación se convierte en un elemento que aporta diferenciación y competitividad, nace además el Corporate Venturing. Se trata de una nueva forma de emprendimiento corporativo que muchas empresas empiezan a aplicar para dinamizar los procesos de innovación mediante la conexión directa con emprendedores y startups, lo que les permite captar talento, tecnología y nuevos modelos de negocio.
Los datos facilitados por el Boston Consulting Group revelan que el ROI de las empresas que utilizan Corporate Venturing en sus procesos de I+D es de un 2,6% superior a la media. En España todavía es un proceso muy novedoso, pero en Estados Unidos más del 57% de las empresas ya lo han incorporado como una metodología más.
El Corporate Venturing es un nuevo modelo de innovación híbrido que combina las acciones de investigación de las empresas con lo mejor del ecosistema actual de emprendedores y startups. Un método que pretende fomentar un sistema de innovación abierta y se ajusta a la tendencia actual de Open Innovation, a través del cual las empresas buscan innovación y talento, tanto dentro como fuera de sus organizaciones.
Una remuneración alrededor de 100.000 euros y bonus que puede llegar al 100% del sueldo
Ante este nuevo y rápido modelo de innovación, las empresas españolas están demando un nuevo perfil de expertos en esta materia para reforzar esta área de innovación: el nuevo director de Corporate Venturing y Open Innovation. “Las empresas españolas exigen un nuevo perfil de directivo que lleve a cabo este emprendimiento corporativo de innovación abierta, alguien con un curriculum complejo, un perfil sofisticado y escaso en España. Además, tiene que tener características muy concretas como visión de negocio amplia y con creatividad para pensar nuevas soluciones, fuerte capacidad analítica para tomar decisiones cuantitativas, conocimiento de la gran empresa, alta capacidad de aprendizaje y adaptación a situaciones cambiantes e inesperadas, experiencia a vivir con la incertidumbre y ser completamente autónomo hasta conseguir los apoyos necesarios”, explica Isabel Martinez-Monche, directora general de estrategia de negocio de BeRepublic, consultora y desarrolladora de negocio digital. Quien aclara que hay mucha variedad de este perfil, y que “depende del propio candidato, la experiencia que tenga. Por ejemplo, los que vienen de banca de inversión, consultoria, y que además tienen experiencia probada en tech suelen estar muy bien remunerados y buscados internacionalmente”.
Un nuevo cargo directivo con un sueldo de entre 100.000 y 200.000 euros, y con bonos que pueden llegar al 100% del sueldo y en algunos casos se remunera, además, con phantom shares y stock options (sistemes de retribución variable), aunque variará según “lo estratégica que sea la división, lo que implica el nivel de inversión de la empresa, la estrategia escogida y la complejidad del sector en base al nivel de disrupción, ya que no es lo mismo en automoción, donde la disrupción es alta, que en gran consumo, donde es baja”, matizan desde BeRepublic.
Características del nuevo perfil directivo de Open Innovation y Corporate Venturing:
1. Visión de negocio amplia y con creatividad para pensar nuevas soluciones. Entender bien los drives del negocio, saber detectar los problemas clave para el cliente y sus causas raíz junto con un pensamiento creativo en ideación para poder resolver problemas determinados con soluciones no estándares, innovadoras, más efectivas y que maximizan la probabilidad de convertirse en realidad.
2. Fuerte capacidad analítica para tomar decisiones cuantitativas.
3. Conocimiento de la gran empresa, sus timings y cómo gestionar política interna entre departamentos/equipos de trabajo.
4. Alta capacidad de aprendizaje (nuevos conceptos, metodología, etc) y adaptación a situaciones cambiantes e inesperadas. Están expuestos a numerosos proyectos en muy poco tiempo y suele ser imposible que dominen todos los temas e ideas de negocio. Para ello, es esencial que se puedan aprender muy rápidamente los conceptos y drivers esenciales para generar las mejores hipótesis, saberlas testear de la forma más eficiente, y en última instancia, tomar las decisiones más adecuadas. “En el mundo de la innovación suelen aparecer oportunidades y desafíos no esperados a los que uno se deberá enfrentar, encontrar la mejor solución y adaptar el plan inicial intentando minimizar retrasos y el riesgo general del proyecto. Un mal plan es mejor que ningún plan, pero para ello se debe saber utilizar para ir generando las situaciones que permitirán ir evolucionando el plan inicial en un plan sólido y que lleve al éxito”, especifica Isabel Martinez-Monche, directora general de estrategia de negocio de BeRepublic.
5. Experiencia a convivir con la incertidumbre. Por naturaleza intrínseca, los proyectos que se realizan en el emprendimiento corporativo tienen una altísima probabilidad de que nunca vean la luz o no llegar a conseguir el resultado deseado. “En numerosas etapas de cualquier proyecto suele haber momentos de gran incertidumbre sobre la vida y éxito de ese proyecto, por eso es esencial estar acostumbrado para saber llevarlo con naturalidad y encontrar el camino que conducirá de la mejor forma posible a la siguiente etapa”, matiza Martinez-Monche.
6. Ser completamente autónomo/auto-suficiente para seguir adelante en soledad hasta conseguir los apoyos necesarios. Lideras un proyecto disruptivo significa muy probablemente pasar por etapas en las que muchos de los stakeholders (partes interesadas) no están completamente convencidos de las bonanzas y gran potencial del proyecto, o incluso se tiene que mediar con stakeholders enfrentados. “Es esencial mantener siempre el foco en los objetivos para cruzar hasta la siguiente etapa, especialmente ante la dificultad de no tener todo el soporte deseado de las partes más relevantes para el proyecto”, explican desde BeRepublic.
7. Interés demostrado en tecnología y emprendimiento, como por ejemplo en el sector tech, ser mentor de tech de startups, participando en eventos tech, etc. “Leer la sección de tecnología en el Finalcial Times o The Economist” está muy bien, pero no son suficientes para proporcionar un expertise tecnológico suficiente en la aplicación real del día a día, ni demuestra pasión por el tema en cuanto a su ejecución y realización”, aclara la directora general de estrategia de negocio de BeRepublic. Por estos motivos, es esencial que cualquier perfil de emprendimiento tech haya demostrado interès y se haya involucrado de manera personal en algún proyecto completo, y a poder ser prolongado durante el tiempo, como podrían ser experiències laborales en startups o empreses tech, mentor de startups, particiad/organizado Eventos tech, etc.
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