“Mi nombre es Mayte, tengo 44 años y hace unos meses me incluyeron con otros 44 compañeros en un ERE (pura casualidad lo del 44 o no…) que puso el punto y final a 10 años de trabajo en mi última empresa. Más allá de hundirme o deprimirme, no sé si por inconsciencia o simple negación de la realidad, tomé la decisión de pensar que aquella situación era una oportunidad estupenda para hacer un breve paréntesis, tras más de 16 años, y de reencontrarme conmigo misma para decidir hacia dónde quería dirigir mi vida profesional”.
Así comienza el artículo publicado en Linkedin y en una página de Facebook bajo el nombre de CASP (Cuarentañera/os Aunque Sobradamente Profesionales). En él, y con un tono muy personal, explica su trayectoria y los motivos que le han llevado a buscar trabajo creando este concepto, el de las personas mayores de 40 años que se encuentran de un día para otro en situación de desempleo y se enfrentan con la dificultad de volver al mundo laboral.
Además de esta acción, también ha puesto en circulación a través de Youtube un Video Curriculum creativo, donde, desde un punto de vista muy positivo destaca su edad como valor añadido y no como hándicap. Por ahora, lo ha movido a través de sus contactos en redes sociales. Una campaña de Facebook Ads y Linkedin Ads, además de tweets a #influencers y una nota de prensa, completan el plan de marketing y comunicación dirigido a difundir al máximo su búsqueda.
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