Durante la búsqueda de empleo, un candidato puede encontrarse numerosas ofertas en las que encajan o que les atraen, pero para las que les falta algún requisito para cumplir las exigencias de la misma. Y en ese momento surge las dudas: ¿merece la pena aplicar a ese puesto? ¿Es una pérdida de tiempo? ¿Puede llegar a dar mala imagen ante el reclutador?
La mayoría de las veces es una buena opción presentarse, según los expertos consultados por el The Washington Post. «Salvo que no se cumpla con ningún requisito o el puesto no se parezca a nada de lo que el candidato sepa hacer», asegura Alexandra Levit, especialista en empleo. «De lo contrario, es perfectamente adecuado optar a la oferta, señalando cuáles son las áreas en las que más se destaca».
Lo más importante es comprobar si algunas de las carencias del candidato son clave para quedar descalificado, ya sea por tratarse de un conocimiento básico para el puesto, o por requerir algún tipo de formación específica que no se posee. «Si, en cambio, se trata de un requisito de años de experiencia, el candidato puede tratar de demostrar que sus logros compensan la falta de años de experiencia», explica Lavie Margolin, coach. «En general, hay que cumplir al menos el 70% de los requisitos antes de enviar la solicitud», asegura.
Compensar la diferencia
Uno de los mayores obstáculos a los que se enfrentan los candidatos que no cumplen con todos los requisitos de una oferta es tratar el tema con el reclutador, ya que toca explicar cuáles son los activos que puede sumar a la empresa.
«Hay que explicar al reclutador en el currículum y en la carta de presentación cuáles son los desafíos que se han superado en la carrera profesional que están relacionados con el puesto y cómo se ha logrado», asegura Margolin. «Cuanto más conocimiento o experiencia se pueda demostrar, más cerca estará de convencer al reclutador».
No hay que descartar ninguna experiencia, inclusa la que no sea estrictamente profesional, siempre que pueda tener relación con la empresa o el puesto al que se aspira. Se trata de empresas anteriores y diferentes o voluntariado, según Levit.
Además, no hay que descartar la red de contactos, ya que contar con un intermediario que relacione al candidato con el reclutador puede ser el aspecto definitivo para lograr acceder al puesto aunque no se cuenta con todos los requisitos.
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