Según los últimos datos ofrecidos por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, el paro ha bajado en mayo en 111.908 personas y se crearon 223.192 empleos. Comienza una época históricamente positiva para el mercado laboral con la llegada del verano.
Suele asociarse este tipo de contrataciones con perfiles poco cualificados pero la realidad es muy distinta, son muchas las empresas que optan por activar sus procesos de selección en época estival.
En concreto, Page Personnel, consultora especializada en la selección de mandos intermedios y personal de apoyo cualificado, ha incrementado su actividad un 45% con respecto al anterior año.
La contratación temporal cualificada suele ir unida a diversas épocas del año, como son verano, Navidad o Semana Santa. En cuanto a perfiles, aquellos relacionados con la atención al cliente y la fuerza de ventas son los más proclives a este tipo de procesos. Con respecto a los años de experiencia demandados, pueden ir desde categorías más senior hasta perfiles más junior, dependiendo de las necesidades concretas de las compañías.
En muchas ocasiones, los contratos temporales son una oportunidad para que las empresas puedan valorar la necesidad de seguir contando con un trabajador de forma permanente. Page Personnel ha analizado esta tendencia en alza, el porcentaje de candidatos con contratos temporales que se han convertido en indefinidos ha crecido, rondando un 30% en el último año. Una mayor actividad en el mercado laboral es la que provoca este aumento de contrataciones.
En cuanto a la imagen que puede dar un candidato al haber trabajado de forma temporal, “es muy positiva para los reclutadores, demuestra que el profesional conoce diferentes culturas empresariales e indica una gran capacidad de adaptación” declara Iñigo Fernández, director de Page Personnel.
En relación a los requisitos y habilidades para cubrir estos puestos, se requiere una disponibilidad inmediata, buena actitud, capacidad para adaptarse de forma rápida a diferentes entornos profesionales y candidatos con una rápida capacidad de aprendizaje.
En definitiva, los profesionales no deben rechazar ofertas temporales porque puede enriquecer su experiencia, conocimiento y de cara a los reclutadores demuestra una inquietud profesional por conocer diversas prácticas profesionales.
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