El sólido ritmo de creación de empleo se frenó en abril en Estados Unidos, con 160.000 nuevos puestos de trabajo, mientras que la tasa de desempleo continuó sin cambios en el 5 %, informó hoy el gobierno estadounidense.
Aunque la cifra de 160.000 nuevos empleos es la menor en siete meses, la tendencia todavía muestra una robusta generación de empleo en los últimos tres meses del año, con una media de 200.000.
El dato es, sin embargo, inferior al pronosticado por los analistas, de alrededor de 200.000 nuevos empleos para el mes de abril.
Por lo que respecta a la tasa del 5 %, esta se mantiene en niveles no vistos desde 2008, justo antes del estallido de la crisis financiera que desembocó en la Gran Recesión, la más profunda en EE.UU. en las últimas ocho décadas.
Tras conocerse el informe, el director del consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca, Jason Furman, remarcó la positiva senda registrada recientemente.
Pese a que Furman reconoció que «es algo menor del ritmo registrado en los últimos meses», destacó que la cifra está «por encima de los 80.000 empleos mensuales necesarios para mantener una tasa de desempleo baja y estable dadas las tendencias demográficas en la participación laboral».
Por sectores, las contrataciones en la construcción crecieron solo en 1.000, frente a los 41.000 del mes pasado, mientras que los de ocio y hostelería aumentaron en 22.000, el número más bajo en un año.
Como dato prometedor, por otro lado, el salario medio por hora continuó su tendencia al alza al aumentar en 10 centavos de dólar, un 0,3 %, en abril y quedó en 25,53 dólares, mientras que el incremento acumulado en los últimos doce meses fue del 2,5 %.
Asimismo, la semana laboral media subió en seis minutos, hasta las 34,5 horas.
Este alza en los salarios es uno de los elementos que la Reserva Federal (Fed) quiere constatar como reflejo de la mejoría económica y apunta a un auge de las presiones inflacionarias, algo que es bienvenido en la economía estadounidense tras años de baja inflación.
Aunque es posible que el banco central estadounidense aguarde a más señales en este sentido, especialmente tras reconocer que la economía se ha ralentizado en el primer trimestre del año, con una tasa anualizada de apenas un 0,5 %, como consecuencia de la debilidad global.
De acuerdo a los analistas, las empresas parecen haber adoptado un modo de cautela ante el frenazo percibido en los primeros tres meses del año, por lo que es de prever que esta tendencia se suavice en el futuro próximo.
En paralelo, la Fed ha frenado el esperado ritmo de ajuste monetario iniciado en diciembre pasado, y ahora apenas se espera una o dos subidas a lo largo de 2016.
«El informe indica que el crecimiento de empleo puede ser algo menor del pensado previamente, pero avanza a un ritmo saludable», señaló Justin Wolfers, profesor de economía de la Universidad de Michigan.
El mercado laboral de EE.UU. registró en 2015 su segundo mejor año desde finales de los noventa, con la creación de 2,65 millones de nuevos puestos de trabajo, a una tasa mensual de 229.000.
El pasado mes, la presidenta de la Fed, Janet Yellen, señaló que «el mercado laboral está en periodo de saneamiento. Estamos cerca de nuestro objetivo marcado por el Congreso de pleno empleo», dijo.
Por su parte, la participación en la fuerza laboral creció por primera vez desde el pasado otoño hasta 62,8 %, frente al 63 % del pasado año, mientras que la de los que cuentan con trabajo a tiempo parcial y buscan un empleo completo ha bajado de 9,8 % a 9,7 %.
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