Encontrar un trabajo temporal por Navidad puede ser la tabla de salvación para la solvencia de miles de castelloneses en una provincia especialmente golpeada por el paro durante la crisis, pero la tarea se complica en demasía cuando la oferta laboral en cuestión esgrime requisitos tales como vestir entre la talla 36 y 40, vivir cerca del puesto de trabajo o medir más de 1,63 metros. Ni qué decir tiene que requieren sólo los servicios de trabajadoras femeninas y de una edad concreta: de entre 26 a 42 años.
Los sindicatos de Castellón ha puesto el grito en el cielo por el anuncio laboral publicado en un portal de búsqueda de empleo para cubrir un puesto laboral durante cuatro días -de hoy al próximo martes, la parte álgida de la campaña de Reyes- en la gran superficie que Alcampo tiene ubicada en el centro comercial Salera.
Aseguran que la crisis ha hecho proliferar este tipo de anuncios más de lo deseado, aunque es difícil encontrar «uno en el que confluyan tantas discriminaciones y vulneraciones de la igualdad juntas».
La oferta, publicada por el portal el pasado 23 de diciembre, ofrece un puesto en «el sector de marketing y publicidad» como «promotora para la campaña de Navidad de fragancias en Alcampo Castellón». Para ello se especifica que los requisitos para presentarse al puesto son: ser mujer -«promotoras campaña de Navidad»; tener un domicilio en las proximidades del centro comercial -«imprescindible vivir cerca»-; tener una edad determinada -«más de 26 años y menos de 42»- y una altura -«a partir de 1,63 metros», y vestir una talla entre la 36 y la 40. También se pide experiencia previa en campañas de promoción y venta.
Además -y ésta es la parte ajena a la polémica que se podría aplicar a los miles de empleos temporales que se han creado esta Navidad en la provincia-, el salario neto por hora son 7 euros lo que reportará a la empleada 378 netos euros al término del trabajo. Respecto a los horarios se especifica que seránjornadas de 7 horas y de 4 horas según los horarios y que se desarrollará desde el sábado 2 de enero al martes 5 de enero.
UGT y CCOO en Castellón coinciden en señalar que la oferta es «claramente discriminatoria» contra la mujer al tiempo que reproduce «todos los clichés machistas». El secretario general de UGT en Castellón,Tino Calero, aseveró que no se ciñe a la legalidad porque «en primer lugar, limita a un único sexo una actividad laboral en la cual, en principio, el género no es una cuestión determinante ya que en este caso no existe una necesidad ocupacional genuina para que el candidato sea de un sexo determinado».
Y añadió más: «También incluye condiciones relacionadas con la edad, altura y talla de las candidatas que suponen una clara discriminación ya que por sí mismas no suponen una cualidad para la prestación de la actividad laboral sino una limitación arbitraria para el acceso al puesto de trabajo».
Por su parte, la responsable de la Mujer y Políticas de Igualdad de CCOO en Castellón,Cándida Barroso, insistió en que «la oferta reproduce todos los estereotipos contra los que llevamos años trabajando y, además, no se corta en mostrarlos claramente», afirmó la sindicalista.
Barroso indicó que, como mínimo, la oferta entronca con dos artículos de la Constitución, el Estatuto de los Trabajadores y la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres, además de varias directivas europeas.
«El artículo 14 de la Constitución dice que todos somos iguales y no caben discriminaciones por sexo o edad. Además, no se puede exigir que el aspirante viva cerca del trabajo, ¿y el artículo 19 de la Constitución? Cada cual tiene libertad para fijar su residencia y libre movimiento. Y, por supuesto, contradice todos los artículos y principios que inspiraron y dieron lugar a la Ley de Igualdad de 2007. Es un caso de libro como pocos he visto».
La representante de CCOO lamentó, además, que la oferta laboral deje fuera a los jóvenes y a las personas con más edad, «precisamente dos colectivos muy castigados por la crisis en esta provincia». Barroso instó a los trabajadores que reciban ofertas como ésta a denunciarlo ante las instituciones. «Es la única solución. Hay que darles visibilidad para erradicar estas prácticas. No se pueden amparar en la desesperación de miles de personas para exigir lo que quieran y como quieran», apostilló.
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